Chania es una gema maravillosa y sorprendente de la isla de Creta. Ciudad costera ubicada en el extremo oeste, conserva influencias turcas y venecianas que se aprecian en su patrimonio arquitectónico, así como escenarios naturales de enorme belleza.
Ofrece a los visitantes playas próximas muy atractivas, además de multitud de restaurantes de gran calidad, muchos de ellos localizados frente al mar y que proporcionan vistas tan deliciosas como sus menú. Por otra parte, la animada vida nocturna resulta siempre divertida, amable y altamente satisfactoria.
Su puerto veneciano del siglo XIV, sus calles estrechas y el ecléctico faro del siglo XVI son buenas razones para visitar esta población griega, en la que también resultan admirables el Museo Náutico y el antiguo monasterio de San Francisco. ¡No te los pierdas!
Antes de convertirse en griega, Chania fue dominada por los turcos y por los venecianos. En la actualidad, cuenta con gran número de lugares de interés histórico, desde el puerto y la iglesia veneciana de Agios Nikolaos hasta las murallas de la fortaleza de Firkas. ¡Explórala a tu ritmo y disfruta de su pasado ciertamente presente todavía!
La larga historia de Chania se recoge en un conjunto de excelentes museos, como el Museo Arqueológico y el Museo Folklórico de la Casa de Creta, que te proporcionan agradables experiencias culturales.
No muy lejos de Chania se encuentra el desfiladero de Samaria, que atraviesa el sur de Creta y ofrece una presencia impresionante. Es uno de los escenarios de senderismo más impactantes de Europa.
Mucho antes de la llegada de los venecianos y los turcos, los minoicos gobernaban Creta. Puedes apreciar admirables vestigios de esta época en la antigua Kydonia o haciendo un recorrido con el barco minoico desde el puerto de Creta.
Cuando el calor aprieta, siempre puedes escaparte a una playa cercana y refrescarte en un entorno tranquilo y sugerente. Elafonissi, cuyas aguas de color esmeralda son maravillosas, y Platanias, muy próxima a la ciudad, son dos alternativas estupendas para desconectar de lo urbano y darte un chapuzón.
La historia de Chania es inseparable del mar Mediterráneo. El Museo Náutico recoge de manera vistosa esa relación tan intensa como determinante. Descubre bellos modelos reconstruidos de trirremes antiguos, así como una maqueta del puerto veneciano en su máximo esplendor y la gran exposición que documenta la invasión alemana de 1941. En el Astillero Moro, asimismo, podrás admirar un barco minoico realizado por artesanos locales.
Entre 1250 y 1650, esta población fue gobernada por Venecia, pues estaba incluida dentro de su imperio oceánico. El principal legado que todavía se conserva de esa época es el hermoso distrito portuario. No dejes de visitar la Fortaleza de Firkas y la calle Angelou, que incluye bonitas casas de estilo veneciano en el barrio de Topanas. Una vez saciado de imágenes y vistas únicas, tómate algo en las panaderías y tabernas circundantes. ¡Es un gran lugar para cenar!
Al sur del puerto veneciano encontrarás el Museo Arqueológico, ubicado en lo que antes fue un monasterio. Exhibe impresionantes hallazgos de la antigua Chania, incluyendo focas reales de hace 5000 años, vasijas de cerámica con forma de pájaro y un maravilloso mosaico romano, así como útiles y objetos sorprendentes.
A unos 16 km al sur de Chania florecen las colinas del interior de Creta. Tras un devastador incendio forestal ocurrido en 2004, los habitantes de Skordaou decidieron convertir lo que hasta entonces habían sido olivares en una atracción turística botánica capaz de dejar huella en sus visitantes. Ahora es posible encontrar campos de naranjos y cerezos, jardines aromáticos, aves silvestres, animales de granja y mariposas únicas. Es, desde luego, un lugar inspirador y bonito que debes incluir sí o sí en tu itinerario de viaje.
El faro destaca desde el puerto de Venecia. En su origen, los venecianos lo construyeron como una medida defensiva, pero cayó en decadencia en el siglo XVIII. Los otomanos reconstruyeron después la torre y, las renovaciones posteriores a 2005, lo dejaron más elegante que nunca. No es posible subir al faro, pero desde el promontorio podrás disfrutar de algunas de las vistas más hermosas de Chania, por lo que no debes dejar de ir a verlo.
La historia de Chania es inseparable del mar Mediterráneo. El Museo Náutico recoge de manera vistosa esa relación tan intensa como determinante. Descubre bellos modelos reconstruidos de trirremes antiguos, así como una maqueta del puerto veneciano en su máximo esplendor y la gran exposición que documenta la invasión alemana de 1941. En el Astillero Moro, asimismo, podrás admirar un barco minoico realizado por artesanos locales.
Entre 1250 y 1650, esta población fue gobernada por Venecia, pues estaba incluida dentro de su imperio oceánico. El principal legado que todavía se conserva de esa época es el hermoso distrito portuario. No dejes de visitar la Fortaleza de Firkas y la calle Angelou, que incluye bonitas casas de estilo veneciano en el barrio de Topanas. Una vez saciado de imágenes y vistas únicas, tómate algo en las panaderías y tabernas circundantes. ¡Es un gran lugar para cenar!
Al sur del puerto veneciano encontrarás el Museo Arqueológico, ubicado en lo que antes fue un monasterio. Exhibe impresionantes hallazgos de la antigua Chania, incluyendo focas reales de hace 5000 años, vasijas de cerámica con forma de pájaro y un maravilloso mosaico romano, así como útiles y objetos sorprendentes.
A unos 16 km al sur de Chania florecen las colinas del interior de Creta. Tras un devastador incendio forestal ocurrido en 2004, los habitantes de Skordaou decidieron convertir lo que hasta entonces habían sido olivares en una atracción turística botánica capaz de dejar huella en sus visitantes. Ahora es posible encontrar campos de naranjos y cerezos, jardines aromáticos, aves silvestres, animales de granja y mariposas únicas. Es, desde luego, un lugar inspirador y bonito que debes incluir sí o sí en tu itinerario de viaje.
El faro destaca desde el puerto de Venecia. En su origen, los venecianos lo construyeron como una medida defensiva, pero cayó en decadencia en el siglo XVIII. Los otomanos reconstruyeron después la torre y, las renovaciones posteriores a 2005, lo dejaron más elegante que nunca. No es posible subir al faro, pero desde el promontorio podrás disfrutar de algunas de las vistas más hermosas de Chania, por lo que no debes dejar de ir a verlo.
Entre los mejores restaurantes de Chania conviene destacar Chalkina, situada en el puerto, Prassein Aloga -que incluye música en directo casi todas las noches- y el excelente Thalassino Ageri, algo más remoto pero imprescindible por sus pescados maravillosos. Los precios fluctúan según menús, ubicaciones y temporadas, pero lo normal es que una comida estándar te salga por unos EUR 15.
El verano es un excelente momento para los amantes de la playa. Además, el Festival Cultural de Chania se celebra en agosto, lo que es otro motivo adicional para barajar esta época del año. Ahora bien, si no te gusta soportar temperaturas superiores a los 37 ºC, estarás mejor en octubre o entre abril e inicios de junio, cuando la climatología se aplaca.
Los vuelos diarios que llegan desde Atenas aterrizan en el aeropuerto internacional de Chania, lo mismo que sucede con los vuelos de temporada organizados desde el Reino Unido. El coste del autobús que puedes tomar en el aeropuerto es EUR 2,30, y el recorrido dura unos 20 minutos.
Si te desplazas por carretera desde Heraklion debes tomar la E75 por la costa, mientras que la E65 enlaza con Chania desde Kissamos, en dirección oeste.
KTEL opera autobuses diarios desde otras ciudades de Creta, como Rethimno y Heraklion. El desplazamiento de esta última capital tarda 3 horas y cuesta unos EUR 15.
1. El casco antiguo existe, en cierto modo, desde 3600 a. C. Es un hermoso barrio poblado de callejones, calles interminables y tabernas.
2. Splantzia es conocida como el barrio turco, no en vano se encuentra lleno de mezquitas y fuentes otomanas.
3. Ovriaki era, en tiempos pasados, el barrio judío. Actualmente es un punto comercial muy importante, sobre todo alrededor de la calle Kondilaki.
Chania Urban Buses gestiona la red local de autobuses. Sus tiques solo cuestan EUR 1,20 y se pagan al subir al vehículo. Si te familiarizas con ellos, te sentirás cómodo en tus desplazamientos urbanos.
Lo habitual es que la bajada de bandera de un taxi en Chania sea de EUR 3. Después, pagarás EUR 1,5 aproximadamente por cada kilómetro seiscientos que recorras.
Puedes alquilar un coche en las sucursales de compañías prestigiosas como Avis y Flisvos. El precio diario suele ser de unos EUR 10 o 15.
Kondilaki, Zambeliou y Halidon, ubicadas en el centro de Chania, son las principales calles comerciales de esta ciudad. Ahora bien, también debes visitar el Agora o mercado cubierto, donde la animación y el comercio resultan fascinantes. Entre las mercancías que más fama dan a la ciudad figuran los artículos de cuero: no te resultará difícil encontrar algún accesorio de este material con ofertas irresistibles.
Las opciones locales de supermercados incluyen ΣΥΝ y Carrefour. Lo normal es que una cerveza local de medio litro te cueste, en un bar, EUR 4,00, mientras que una lata de 33 cl de cerveza importada te saldrá por EUR 4,50. Ahora bien, si lo que te apetece es un refresco de cola, deberás abonar EUR 1,90. Un litro de leche en un supermercado, por otra parte, te costará EUR 1,20 y una docena de huevos EUR 2,70. Tanto la cerveza local como la importada te costarán en el supermercado EUR 1,10.