Timisoara es la tercera ciudad más grande de Rumanía y, probablemente, la primera en belleza. Se trata de una localidad con elegantes plazas y bulevares, entre los que destaca el conocido como 3 de Agosto.
Esta ciudad destaca por su patrimonio, su historia y sus iglesias de cuento de hadas, como Biserica Reformată y la iglesia ortodoxa Mehala, en las que se combina el arte con el ambiente espiritual, acogedor y sereno.
Además, los hermosos parques y jardines de Timisoara la han convertido en una de las ciudades más famosas por sus flores, que puedes apreciar en maravillosos espacios verdes como el parque de las Rosas, el parque Botánico y el parque Poporului o Regina Maria.
A pesar de su tamaño moderado, Timisoara siempre ha sido una ciudad avanzada a su tiempo. Así, fue la primera localidad en Europa que introdujo, en 1869, un tranvía conducido por caballos, así como el alumbrado eléctrico en sus calles, allá por el año 1889. En la actualidad mantiene esa inercia pionera que comparte con sus visitantes.
Timisoara tiene más de mil años de historia e increíbles vistas arquitectónicas, como el antiguo ayuntamiento y la impresionante catedral barroca, además de la espectacular fortaleza de Timisoara.
Durante los últimos años, Timisoara se ha convertido en un importante centro cultural gracias, sobre todo, a galerías independientes como Jecza o Helios, así como al llamativo Museo de Arte de Timişoara.
Esta ciudad ha sido cariñosamente bautizada como "La Pequeña Viena" por su abundancia de palacios y edificios monumentales. Uno de los mejores lugares para admirarlos es la plaza de la Unificación, que incluye el Palacio de la Antigua Prefectura, el Palacio Episcopal y el Palacio Barroco.
Emplazada en las fronteras de Rumanía, Hungría y Serbia, Banat es una región mágica que atesora ciudades fascinantes como Arad, ruinas antiguas, cuevas y lugares de belleza sobrecogedora, como las Gargantas de Nera.
Cualquier recorrido por Timisoara comienza en la plaza de la Victoria, cuya fuente central, la Fantana cu Pesti, ilumina con alegría su cielo nocturno. Al sur de la plaza se encuentra la catedral Metropolitana, cuyas once torres se elevan en perfecta simetría hasta los 91 metros de altura. La Ópera Nacional Rumana y el palacio reconvertido en museo de arqueología (Castelul Huniade) son otros lugares bellísimos que descubrirás en esta ubicación.
Timisoara fue el punto de partida de la Revolución rumana de 1989, una sangrienta pero exitosa revuelta que derrocó al régimen comunista del país. Todo empezó gracias a los pocos cientos de miles de habitantes de esta ciudad, desde donde el movimiento se extendió rápidamente por todo el país. El Museo de la Revolución es un centro de investigación que narra ágilmente este proceso, así como la historia de la odiada dictadura. Sus documentos, fotografías y vídeos de primera mano te cautivarán y dejarán en ti una profunda huella.
El escultor austriaco Georg Raphael Donner concibió y realizó esta estatua de estilo barroco que consta de un pedestal de base triangular en cuya base hay unas esculturas de bronce que representan la peste, el hambre y la guerra, así como diversas representaciones de santos. En el centro se alza un obelisco que culmina con la imagen de la Trinidad.
En Timisoara hay multitud de parques urbanos, pero este es, de lejos, el más bello y memorable. Con el canal Bega discurriendo mansamente entre las zonas verdes, puedes caminar por sus riberas, detenerte y oler las rosas. También es un lugar de celebración de eventos que se realizan en su gran teatro exterior.
Si tienes un espíritu aventurero, la reserva natural Izvorul Bigăr te espera a solo un par de horas de Timisoara. Considerada una de las más bellas de su tipo, esta cascada es única por la forma en la que el agua impacta sobre el musgo. Misteriosa resulta, además, su ubicación en el paralelo 45, exactamente a mitad de camino entre el Ecuador y el Polo Norte.
Cualquier recorrido por Timisoara comienza en la plaza de la Victoria, cuya fuente central, la Fantana cu Pesti, ilumina con alegría su cielo nocturno. Al sur de la plaza se encuentra la catedral Metropolitana, cuyas once torres se elevan en perfecta simetría hasta los 91 metros de altura. La Ópera Nacional Rumana y el palacio reconvertido en museo de arqueología (Castelul Huniade) son otros lugares bellísimos que descubrirás en esta ubicación.
Timisoara fue el punto de partida de la Revolución rumana de 1989, una sangrienta pero exitosa revuelta que derrocó al régimen comunista del país. Todo empezó gracias a los pocos cientos de miles de habitantes de esta ciudad, desde donde el movimiento se extendió rápidamente por todo el país. El Museo de la Revolución es un centro de investigación que narra ágilmente este proceso, así como la historia de la odiada dictadura. Sus documentos, fotografías y vídeos de primera mano te cautivarán y dejarán en ti una profunda huella.
El escultor austriaco Georg Raphael Donner concibió y realizó esta estatua de estilo barroco que consta de un pedestal de base triangular en cuya base hay unas esculturas de bronce que representan la peste, el hambre y la guerra, así como diversas representaciones de santos. En el centro se alza un obelisco que culmina con la imagen de la Trinidad.
En Timisoara hay multitud de parques urbanos, pero este es, de lejos, el más bello y memorable. Con el canal Bega discurriendo mansamente entre las zonas verdes, puedes caminar por sus riberas, detenerte y oler las rosas. También es un lugar de celebración de eventos que se realizan en su gran teatro exterior.
Si tienes un espíritu aventurero, la reserva natural Izvorul Bigăr te espera a solo un par de horas de Timisoara. Considerada una de las más bellas de su tipo, esta cascada es única por la forma en la que el agua impacta sobre el musgo. Misteriosa resulta, además, su ubicación en el paralelo 45, exactamente a mitad de camino entre el Ecuador y el Polo Norte.
Timisoara dispone de algunos auténticos restaurantes gourmet que compiten en calidad y prestigio con los mejores de la capital rumana, Bucarest. Entre estos establecimientos gastronómicos destacan Caruso, que sirve platos rumanos experimentales y tradicionales, y Restaurant Nora, cuyas carnes a la parrilla son incomparables. Los precios de las comidas comienzan a partir de 20 RON por persona.
La mayoría de los visitantes llegan a Timisoara en verano, entre mediados de junio y principios de septiembre. Si te gusta el rock y la música dance, a principios de julio es un estupendo momento para ir, ya que la ciudad acoge su Festival de la Revolución. En estos meses, las temperaturas rondan los 19 y los 25 ºC de mínima y máxima, respectivamente.
La mayoría de los visitantes vuelan hasta el aeropuerto internacional Traian Vuia de Timisoara, que tiene conexiones con ciudades como Berlín y Londres. Situado a unos 13 kilómetros del centro, puedes llegar a él con el autobús número 4, cuyo billete cuesta 2,50 RON.
Los trenes llegan a Timisoara desde lugares tan lejanos como Viena, Budapest y Múnich. La estación tiene una ubicación muy céntrica y a modo de ejemplo, ten en cuenta que un trayecto desde Bucarest puede salir a partir de 200 RON.
Desde Bucarest, toma la E81 y luego la A1 en Sibiu. Si viajas desde Belgrado, utiliza la E70 o la E75, y si lo haces desde Budapest elige la A1.
Viitorul Transport y Normandia ofrecen autobuses diarios desde Bucarest hasta la estación central de autobuses de Timisoara, que se encuentra justo detrás de la estación de trenes. RegioJet ofrece viajes desde Budapest, con una duración de alrededor de seis horas, por unos 65 RON; y Eurolines, desde Múnich, por 389,95 RON.
1. Cetate es el núcleo histórico, que fue construido por los otomanos ocupantes como una ciudad fortaleza, con el castillo en su corazón. Actualmente es un hermoso y cosmopolita centro de cultura y compras, con tiendas tan sugerentes como la pastelería Choco Kebab, Bibliotheka y Exclusive Bridal.
2. Tela fue famosa por su alta concentración de fábricas textiles (que ya no existe), de la que recibió su nombre. Está salpicada de lugares históricos como la iglesia del Milenio y alberga la fábrica de cerveza Timişoreana.
3. Calea Şagului es un suburbio localizado en el sur, donde se ubica el Museo del Consumismo Comunista, además de buenos hoteles y restaurantes finos, como Homemade.
trolebuses, autobuses y tranvías recorren las calles de Timisoara. Sus billetes cuestan 2 RON para la mayoría de los trayectos, aunque valen un poco más en los autobuses Express.
Este medio de transporte es una buena opción para moverse por Timisoara. La bajada de bandera de un taxi cuesta 2,20 RON y, posteriormente, 3 RON por cada kilómetro y medio recorrido.
Las opciones de alquiler de automóviles incluyen compañías como Budget, Agar y Maya. Si te interesa, puedes encontrar ofertas para alquilar tu coche desde 50 RON por día.
Timisoara es un estupendo lugar para comprar ropa vintage, con grandes mercadillos de fin de semana como Piaţa Mehala, que engloba centenares de puestos. Al margen de ello, la plaza Victoria es la principal zona comercial de la ciudad.
Las principales cadenas de supermercados locales son Billa y Kaufland. Como referencias de precios, ten en cuenta que una docena de huevos te costará alrededor de 6,50 RON, una botella de medio litro de cerveza local cuesta, en el mercado, 3,14 RON y una lata de 33 cl de importación asciende a 5,20 RON.