Plovdiv es, posiblemente, la ciudad más antigua de Europa y, sin género de dudas, la segunda mayor de Bulgaria. Desarrollada sobre capas y capas de sedimento histórico, alberga bellos ejemplos de arquitectura única, una economía en desarrollo y grandes atractivos culturales.
Explorarla significa retroceder en el tiempo, pasear por antiguas calles con suelos empredados, cafeterías bohemias y galerías. Como contrapunto, la modernidad y el dinamismo palpitan en ella, especialmente de noche, cuando la vida nocturna se activa y los artistas, las comidas y las bebidas multiplican su protagonismo.
Desde el punto de vista cultural y patrimonial, la ciudad y su entorno poseen significativos atractivos, entre ellos el Museo de Arqueología, el monasterio de Bachkavo, ubicado a unos 30 kilómetros de la ciudad, la mezquita Dzhumaya y eventos de carácter internacional como la feria internacional de Plovdiv y diversos festivales de teatro y televisión.
Desde Alejandro Magno hasta la Ilustración, Plovdiv ha desempeñado un papel importante en numerosos imperios, hitos históricos y revoluciones. Además del casco antiguo, esta agitada biografía se aprecia en atractivos turísticos como la cercana Fortaleza de Asen.
Hasta finales del siglo XX, Plovdiv ha formado parte de numerosos imperios y culturas, por lo que cuenta con un patrimonio arquitectónico variado, estimulante y muy ecléctico, con muestras tan sugerentes como la Casa-Museo de Atanas Krastev (Nacho Kulturata) y las catedrales de los Santos Constantino y Elena o la de la Asunción de María.
Plovdiv se encuentra rodeada de colinas, lo que la convierte en un incomparable espacio público para admirar puestas de sol irrepetibles.
Los artesanos locales elaboran todo tipo de artículos con rosas, desde cosméticos hasta perfumes, pasando por joyas y filigranas.
Los puestos callejeros de comida ofrecen verdaderas delicias desde solo 1 лв, mientras que los restaurantes de gama media cobran entre 10 y 15 лв por las ensaladas, los platos principales, los postres y las bebidas. Las sopas, las carnes cocidas, el vino, el queso, los dulces y los helados son los principales exponentes de la rica gastronomía de esta ciudad.
El antiguo teatro romano de Plovdiv es un lugar impresionante y dramático. Se ubica en el centro de la ciudad moderna, en lo que antiguamente se conoció como Philippopolis, donde se ejecutaban juegos, exhibiciones de caza y concursos de gladiadores. Aunque ya no alberga deportes de sangre, este escenario sigue estando muy vivo, pues se programan en él representaciones escénicas y musicales frecuentes.
El casco antiguo de Plovdiv se encuentra protegido por la UNESCO como reserva arquitectónica e histórica. Con tres mil años de historia y construido en tres colinas junto al antiguo teatro, incluye el estadio romano y numerosos ejemplos de arquitectura búlgara renacentista, cuyas coloridas casas y sus diseños únicos resultan espectaculares.
Si quieres asomarte a la cultura autóctona del siglo XIX, visita la centenaria Casa Balabanov, cuyo exterior rojo es rápidamente reconocible. Fue reconstruida y reconvertida en museo cultural en la década de los setenta. Ofrece exhibiciones de arte, tallas y antigüedades, así como conciertos de música de cámara en primavera y otoño.
Pasar unas horas en el Museo Etnográfico, que se localiza en un edificio azul del siglo XIX, cuyas curvas y decoraciones doradas se asemejan a la proa de un galeón, es una experiencia enriquecedora y divertida. Tras dejarte cautivar por su exterior, adéntrate en él y descubre su asombroso interior, dotado con azulejos de época y una gran cantidad de telas y disfraces tradicionales. Finalmente, visitar las curiosas exposiciones sobre la vida cotidiana búlgara completarán este apasionante recorrido.
El jardín del zar Simeón se diseñó en la década de 1890 y, todavía hoy, es el más hermoso y original de Bulgaria. Alberga la estatua restaurada de la diosa griega Deméter y ofrece innumerables oportunidades para hacer buenas fotografías o para organizar un pícnic. A las 21:30 horas, las fuentes del lago de los Cantos ofrecen un inolvidable espectáculo de luz y sonido.
El antiguo teatro romano de Plovdiv es un lugar impresionante y dramático. Se ubica en el centro de la ciudad moderna, en lo que antiguamente se conoció como Philippopolis, donde se ejecutaban juegos, exhibiciones de caza y concursos de gladiadores. Aunque ya no alberga deportes de sangre, este escenario sigue estando muy vivo, pues se programan en él representaciones escénicas y musicales frecuentes.
El casco antiguo de Plovdiv se encuentra protegido por la UNESCO como reserva arquitectónica e histórica. Con tres mil años de historia y construido en tres colinas junto al antiguo teatro, incluye el estadio romano y numerosos ejemplos de arquitectura búlgara renacentista, cuyas coloridas casas y sus diseños únicos resultan espectaculares.
Si quieres asomarte a la cultura autóctona del siglo XIX, visita la centenaria Casa Balabanov, cuyo exterior rojo es rápidamente reconocible. Fue reconstruida y reconvertida en museo cultural en la década de los setenta. Ofrece exhibiciones de arte, tallas y antigüedades, así como conciertos de música de cámara en primavera y otoño.
Pasar unas horas en el Museo Etnográfico, que se localiza en un edificio azul del siglo XIX, cuyas curvas y decoraciones doradas se asemejan a la proa de un galeón, es una experiencia enriquecedora y divertida. Tras dejarte cautivar por su exterior, adéntrate en él y descubre su asombroso interior, dotado con azulejos de época y una gran cantidad de telas y disfraces tradicionales. Finalmente, visitar las curiosas exposiciones sobre la vida cotidiana búlgara completarán este apasionante recorrido.
El jardín del zar Simeón se diseñó en la década de 1890 y, todavía hoy, es el más hermoso y original de Bulgaria. Alberga la estatua restaurada de la diosa griega Deméter y ofrece innumerables oportunidades para hacer buenas fotografías o para organizar un pícnic. A las 21:30 horas, las fuentes del lago de los Cantos ofrecen un inolvidable espectáculo de luz y sonido.
Puedes encontrar buena comida barata callejera en todas partes. Entre los establecimientos de gastronomía búlgara mejor valorados de Plovdiv figuran Megdana y Hebros. Maramao, que es ideal para ir con niños, y Hemingway Restaurant son estupendas alternativas. El precio de una comida en un restaurante económico se sitúa en alrededor de los 10,61 лв, mientras que una cena para dos en un restaurante de nivel medio costaría unos 41,35 лв.
El clima subtropical húmedo de Plovdiv se caracteriza por los veranos calurosos y los inviernos nevados. Por ello, la primavera y el otoño son los momentos más agradables para visitar la ciudad. Su temperatura media anual es de 12,1 ºC.
El aeropuerto de Plovdiv (PDV), que se ubica a unos 12 kilómetros de la ciudad, ofrece vuelos a Londres, Fráncfort del Meno y Moscú. Una vez allí, tendrás que ir al centro en coche alquilado o taxi, en este último caso con tarifas de 22,25 a 33,38 лв.
Los trenes nacionales e internacionales llegan hasta Plovdiv con frecuencia. El viaje a Sofía dura aproximadamente dos horas y media cuando se utilizan los trenes expresos y cuatro horas con los estándares. Los precios medios se sitúan en alrededor de 6 лв.
Plovdiv se encuentra justo al lado de la E80 / A1, que conecta con Sofía y con la frontera con Grecia y Turquía. Desde Sofía se puede llegar a Plovdiv en unos 80 minutos.
Los autobuses llegan regularmente a Plovdiv desde toda Bulgaria y, en algunos casos, desde Estambul. Si viajas desde esta ciudad turca, ten en cuenta que el recorrido durará siete horas y te costaría alrededor de 20 лв.
1. En el casco antiguo no encontrarás coches, pero sí mucho arte, magnífica arquitectura, tiendas, cafés y actividades permanentes, 24 horas al día, 7 días a la semana.
2. Glavnata es la calle principal de Plovdiv. Plagada de tiendas, galerías y restaurantes encantadores, es un destino maravilloso para pasear y relajarse.
3. Karshiaka es una zona tranquila con un agradable bulevar localizado a orillas del río. Se trata de una zona residencial y punto de reunión muy popular entre los expatriados y los extranjeros.
Los autobuses cubren la mayor parte de la ciudad con un servicio eficiente. Puedes adquirir un billete sencillo por solo 1 лв.
Aunque resulta fácil encontrar un taxi, no es tan sencillo dar con un taxista honesto, pues muchos de ellos intentan estafar a los turistas. El cargo por cada 1,6 kilómetros es de aproximadamente 1,5 лв. Es mejor llamar un taxi e intentar negociar un precio, en vez de pararlos en la calle.
Conducir en Plovdiv resulta sencillo y, además, existe un buen número de sucursales de empresas internacionales especializadas en el alquiler de automóviles. Entre ellas, Sixt, Hertz y Top Rent-A-Car. El alquiler de un coche de gama baja asciende a unos 19,56 лв por día.
Existen numerosos centros comerciales en Plovdiv, entre ellos Mall Plovdiv y el Grand Trade Center. Un vestido bonito de verano te costará unos de 40 лв en una boutique de moda.
Resulta bastante sencillo comprar alimentos y productos básicos de consumo en Plovdiv. Por ejemplo, puedes encontrar un Lidl muy cerca del centro. Una barra de pan cuesta menos de 1 лв; y una docena de huevos, 2,5 лв. En cuanto a las bebidas, los precios que hallarás no se alejarán mucho de estos: una botella de agua de un litro y medio cuesta 1 лв; un botella de vino de gama media, 8,49 лв; una botella de medio litro de cerveza local, 1,29 лв; y una lata de cerveza de importación, de 33 centilitros, 1,9 лв.