Ubicada en los Alpes suizos junto a un hermoso lago azul, Lucerna ya es un lugar impresionante de por sí. Si además añades una hermosa arquitectura, como la del puente de la Capilla, la capilla de San Pedro y el Altes Rathaus, pocos destinos pueden comparársele.
Escritores como Goethe, Wagner y Mark Twain se enamoraron de la ciudad. A ti te pasará lo mismo si paseas por las calles estrechas del casco antiguo, pruebas platos como la fondue, o subes a los picos cercanos para disfrutar de las vistas.
Asiste a festivales de música de nivel internacional, recorre grandes colecciones de arte, compra ropa de lujo o descansa tranquilo y respira el aire fresco de los Alpes en uno de los destinos más cautivadores de Europa.
La ciudad de Lucerna está construida alrededor del lago de los Cuatro Cantones, que se extiende por kilómetros y kilómetros en la cordillera de los Alpes, proporcionando un paraíso para los entusiastas de la navegación. El color turquesa del lago, los tejados rojos de la ciudad y los Alpes cubiertos de nieve forman una vista tan encantadora como inolvidable.
Desde 1938, Lucerna ha sido sede de uno de los festivales de música clásica más prestigiosos del mundo, que tiene versiones tanto de Pascua como de verano.
El puente de la Capilla que cruza el río Reuss es su monumento central, pero también se puede subir a las torres de Museggmauer (murallas de la ciudad). No te pierdas el Monumento al León de Bertel Thorvaldsen, que Mark Twain describió una vez como "el trozo de piedra más triste y conmovedor del mundo".
Toma el teleférico hasta la cima del monte Pilatus, esquía Engelberg-Titlis o visita el extremo más alejado del lago en el William Tell Express.
Sammlung Rosengart exhibe 50 cuadros Picasso y 125 obras de Paul Klee, mientras que el Museo de Arte de Lucerna es uno de los principales espacios de exposición del arte suizo.
El puente peatonal más famoso de Lucerna ha sido el punto clave de la ciudad durante siglos. Su pasarela cubierta y sinuosa se extiende diagonalmente sobre el río Reuss, conectando la iglesia jesuita barroca con la capilla de San Pedro. El puente en sí vale la pena también, sobre todo por las docenas de pinturas que recubren su techo de madera. Aunque la mayor parte de esta estructura fue trágicamente destruida en un incendio en 1993, el puente ha sido restaurado respetando el original.
Este relieve se labró en la roca a principios de 1800 como conmemoración de los guardias suizos asesinados durante la Revolución francesa. Su factura conmovió al mismísimo Mark Twain.
El centro cultural de la ciudad incluye una sala de conciertos, un centro de convenciones y el Museo de Arte de Lucerna. La calidad de la ingeniería suiza se deja sentir en el complejo, desde la acústica hasta la perfección arquitectónica.
Las vistas que rodean esta otra obra maestra de madera te cautivarán durante horas. El Museo de la Naturaleza de Lucerna está lleno de información sobre el mundo de las plantas y los animales, especialmente con respecto a Suiza. Por su parte, el Museo Histórico ofrece recorridos cautivadores realizados por actores vestidos de época.
Las antiguas murallas de la ciudad rodean el centro de Lucerna. Sus restos están increíblemente bien conservados y ofrecen un viaje al pasado que ningún visitante debería perderse. Las nueve torres de observación, visibles desde toda la ciudad, fueron la principal base de defensa en el pasado. Muchas de estas torres todavía se pueden visitar.
El puente peatonal más famoso de Lucerna ha sido el punto clave de la ciudad durante siglos. Su pasarela cubierta y sinuosa se extiende diagonalmente sobre el río Reuss, conectando la iglesia jesuita barroca con la capilla de San Pedro. El puente en sí vale la pena también, sobre todo por las docenas de pinturas que recubren su techo de madera. Aunque la mayor parte de esta estructura fue trágicamente destruida en un incendio en 1993, el puente ha sido restaurado respetando el original.
Este relieve se labró en la roca a principios de 1800 como conmemoración de los guardias suizos asesinados durante la Revolución francesa. Su factura conmovió al mismísimo Mark Twain.
El centro cultural de la ciudad incluye una sala de conciertos, un centro de convenciones y el Museo de Arte de Lucerna. La calidad de la ingeniería suiza se deja sentir en el complejo, desde la acústica hasta la perfección arquitectónica.
Las vistas que rodean esta otra obra maestra de madera te cautivarán durante horas. El Museo de la Naturaleza de Lucerna está lleno de información sobre el mundo de las plantas y los animales, especialmente con respecto a Suiza. Por su parte, el Museo Histórico ofrece recorridos cautivadores realizados por actores vestidos de época.
Las antiguas murallas de la ciudad rodean el centro de Lucerna. Sus restos están increíblemente bien conservados y ofrecen un viaje al pasado que ningún visitante debería perderse. Las nueve torres de observación, visibles desde toda la ciudad, fueron la principal base de defensa en el pasado. Muchas de estas torres todavía se pueden visitar.
La gastronomía en Lucerna es espectacular. Algunos de los lugares favoritos para los expertos gourmets se localizan en el Altstadt e incluyen el Restaurant Scala en el Hotel Montana. También hay restaurantes indios excelentes como GourmIndia. Confiserie Bachmann es el lugar ideal para probar la tarta de chocolate. Pero comer fuera no es barato. Pagarás alrededor de Fr. 40-50 en restaurantes de alta gama.
Lucerna tiene atracciones de invierno y de verano, y no hay mal momento para explorarla. Si te gusta la música, Semana Santa es una excelente opción con el Festival de Pascua de Lucerna. El verano atrae a multitudes, pero ofrece un clima idílico para contemplar el lago y los valles cercanos. El invierno brinda oportunidades para los esquiadores, pero el frío no es lo ideal para disfrutar de las atracciones urbanas de Lucerna.
Lucerna no tiene su propio aeropuerto, pero el aeropuerto de Zúrich y sus conexiones hacen las funciones pertinentes y está a una hora de distancia por carretera o a 45 minutos en tren. También puedes volar a Ginebra, que está a unas dos horas en coche.
La mayoría de los viajeros llegan a la estación principal de Lucerna, proyectada por el arquitecto Santiago Calatrava, que ofrece excelentes conexiones con otras ciudades suizas como Ginebra, Zúrich o Berna. También se puede viajar en tren desde París o Milán con destino Lucerna.
Si conduces desde Zúrich, toma la A4 antes de cambiar a la A14 en Zug. Desde Ginebra, la mejor ruta es acceder a la A1 hacia Berna, la A6 hacia Thun y por fin la A8 hacia Lucerna. Los que conducen desde la frontera italiana solo necesitan seguir la A2.
1. La Ciudad Vieja. Las atracciones turísticas de Lucerna se agrupan alrededor del Altstadt o Ciudad Vieja. Este barrio compacto de calles adoquinadas, casas del siglo XVII e iglesias magníficas es el hogar del icónico puente de la Capilla, las murallas de la ciudad y la Sammlung Rosengart, la mejor galería de arte de la ciudad.
2. Lido. Ubicado al otro lado del Altstadt, Lido es un excelente lugar para alojarse, con áreas para acampar. el Museo Suizo del Transporte también se ubica aquí.
3. Tribschen. Es el hogar del magnífico Museo Richard Wagner, dedicado al legendario compositor alemán que vivió en el edificio entre 1866 y 1872.
La red de autobuses y trenes de Lucerna es más que suficiente para llegar a todas las áreas de la ciudad, aunque el centro se recorre y se aprecia mejor a pie. La mejor opción es comprar un pase para la Zona 10, que incluye la mayor parte de la ciudad, que cuesta Fr. 8 por un día. Este ticket no funciona en los autobuses nocturnos, en los que hay que pagar al conductor la tarifa de Fr. 10.
Los taxis no son difíciles de encontrar en Lucerna, pero pueden resultar un poco caros. La bajada de bandera es de Fr. 6, y cada kilómetros cuesta Fr. 1, aproximadamente.
Si deseas deleitarte con los hermosos valles alpinos del centro de Suiza o tienes la opción de visitar Zúrich, alquilar un automóvil es una excelente opción. Las compañías locales incluyen Avis y Europcar, y las tarifas comienzan en unos Fr. 70 por día.
Los compradores estarán encantados con la amplia oferta de tiendas de lujo del centro de Lucerna. Si deseas comprar un reloj suizo de alta calidad, Bucherer es el mejor lugar para ello, seguido de cerca por Chronoswiss. Los souvenirs en Schweizer Heimatwerk son de mejor calidad que los que ofrecen otros establecimientos. Los amantes del chocolate se enamorarán de Max Chocolatier, donde es posible observar cómo se fabrican los dulces. La mayoría de las tiendas destacadas se encuentran en Altstadt.
Puedes hacer la compra en supermercados como Aldi, Spar y COOP. Las tres opciones son óptimas alternativas a los restaurantes, ya que los precios de los alimentos en Lucerna tienden a ser bastante altos. Pagarás al menos Fr 9 por un litro de leche o Fr. 5,80 por una docena de huevos.