La magia es el ingrediente fundamental de este pueblo mexicano montañoso situado en el estado de Chiapas, cuya riqueza cultura y sus preciosas calles complacen a los visitantes más exigentes. De atmósfera relajada y rodeado de atractivos naturales, destaca por su esencia colonial y además concentra una gran cantidad de atractivos en torno al Zócalo.
Con todo, conserva un marcado carácter indígena que se aprecia en los vestidos tradicionales tornasolados y las casas bajas con tejas romanas. En los bosques circundantes, además, el subcomandante Marcos lideró a los rebeldes zapatistas.
Desplazarse hasta San Juan Chamula para apreciar el sincretismo de los indígenas del pueblo tzotzil, que combinan el cristianismo con las creencias animistas, o visitar hermosos lugares, como los miradores de las iglesias de Guadalupe y San Cristóbal, la reserva natural de Huitepec y el parque ecoturístico El Arcotete, forman parte de sus reclamos turísticos.
Los nativos disfrutan de este espacio recreativo dotado con tirolina, cabañas para alquilar y cuevas muy profundas. Si puedes elegir, visítalas entre semana, porque encontrarás mucha menos gente.
Además de proporcionar magníficas vistas de la ciudad, el vecindario de El Cerrillo cuenta con un ambiente relajado y apacible, una iglesia admirable y una bonita plaza, rodeada por callecitas, que transmite bienestar y ambiente cotidiano.
La fachada del templo y exconvento de Santo Domingo es una de las mejores muestras del barroco influido por los rasgos indigenistas mexicanos. Construidos en cantera rosa, albergan una prolija decoración de angelitos indios, grecas, sirenas y otros motivos similares. Su construcción se inició en el siglo XVI y, en el interior, atesora retablos, un púlpito de madera y los distintos claustros conventuales.
Este imponente edificio, que fue levantado a finales del siglo XIX, cuenta con diecisiete arcadas y una mezcla clásica de estilos. En 1994 estuvo ocupado, durante dos días, por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
La atractiva y variada oferta de espacios museísticos de San Cristóbal de las Casas incluye el Museo de Historia y Curiosidades de San Cristóbal, el Museo de Trajes Regionales Sergio Castro, el Museo del Ámbar, el Museo Mesoamericano del Jade, el Centro Cultural Altos de Chiapas y el Museo de Medicina Maya, entre otras alternativas.
A las cascadas El Chiflón se puede llegar dando un paseo por una rústica escalera, durante el cual se aprecian hermosos saltos de agua. Las más importantes son Velo de Novia, que mide 120 metros, La Quinceañera y Arcoíris.
Este templo, dedicado a San Sebastián, acogió la diócesis de San Cristóbal de las Casas. Su decoración barroca exterior y los retablos de San Juan Nepomuceno y la Virgen de la Asunción, así como la pintura de Juan Correa que preside la sacristía, son sus principales atractivos.
El corazón del Pueblo Mágico es la plaza Principal de la ciudad, en donde se reúnen los lugareños para charlar, dar una vuelta o escuchar música en vivo. El Arco del Carmen es, posiblemente, la mejor expresión del arte mudéjar mexicano. Construido en el siglo XVII y convertido en símbolo de la ciudad, garantiza un impacto memorable.
El Coleto es un curioso autobús de madera que se asemeja a un viejo tranvía y recorre las calles de esta ciudad. Permite conocer San Cristóbal de las Casas cómodamente, en menos de una hora. Podrás tomarlo en la avenida Insurgentes, a diario, de 10 a 13 y de 16 a 19 horas.
A 10 kilómetros de San Cristóbal de las Casas se ubica San Juan Chamula, una población formada por miembros del pueblo maya tzotzil. Estos nativos destacan por sus originales costumbres religiosas. No permiten tomar fotos en sus templos, cuyos pisos están cubiertos de hojarasca de pino local y sus interiores están repletos de velas.
A las cascadas El Chiflón se puede llegar dando un paseo por una rústica escalera, durante el cual se aprecian hermosos saltos de agua. Las más importantes son Velo de Novia, que mide 120 metros, La Quinceañera y Arcoíris.
Este templo, dedicado a San Sebastián, acogió la diócesis de San Cristóbal de las Casas. Su decoración barroca exterior y los retablos de San Juan Nepomuceno y la Virgen de la Asunción, así como la pintura de Juan Correa que preside la sacristía, son sus principales atractivos.
El corazón del Pueblo Mágico es la plaza Principal de la ciudad, en donde se reúnen los lugareños para charlar, dar una vuelta o escuchar música en vivo. El Arco del Carmen es, posiblemente, la mejor expresión del arte mudéjar mexicano. Construido en el siglo XVII y convertido en símbolo de la ciudad, garantiza un impacto memorable.
El Coleto es un curioso autobús de madera que se asemeja a un viejo tranvía y recorre las calles de esta ciudad. Permite conocer San Cristóbal de las Casas cómodamente, en menos de una hora. Podrás tomarlo en la avenida Insurgentes, a diario, de 10 a 13 y de 16 a 19 horas.
A 10 kilómetros de San Cristóbal de las Casas se ubica San Juan Chamula, una población formada por miembros del pueblo maya tzotzil. Estos nativos destacan por sus originales costumbres religiosas. No permiten tomar fotos en sus templos, cuyos pisos están cubiertos de hojarasca de pino local y sus interiores están repletos de velas.
Comer en San Cristóbal de las Casas es, por lo general, una experiencia deliciosa. Entre las propuestas de comida de alto nivel figuran el Restaurante LUM, que está especializado en comida nacional y mundial; El Secreto, que además de comida gourmet ofrece una exquisita mermelada casera para llevar y cócteles buenísimos; y Tierra y Cielo Restaurante, cuya cocina chiapaneca de autor se sirve en una casona histórica en torno a un patio central. En el rango más económico conviene visitar El Caldero, La Tertulia San Cris y Funky Burritos & Mezcales. Si buscas comida italiana, la Trattoria Catanzaro es una buena alternativa. Como referencia, cenar en un restaurante medio sale por Mex$ 65.
La temperatura anual en San Cristóbal de las Casas oscila entre los 10 y los 24 ºC durante la mayor parte del año. Aunque la benevolencia del clima la convierte en una ciudad cálida y agradable en cualquier época, lleva ropa de abrigo, pues por las noches refresca. Sin duda, entre junio y septiembre es el mejor momento para recorrerla.
El aeropuerto más cercano a San Cristóbal de las Casas es el de Tuxtla Gutiérrez, que se localiza a 45 kilómetros de distancia por caminos y a 78 kilómetros por carretera. Existen autobuses que salen cada tres horas y realizan este recorrido en una hora y cuarto. El billete cuesta Mex$ 150. Más económico sale desplazarse en combi, unos furgones adaptados para el transporte de pasajeros, cuyo trayecto cuesta Mex$ 40. Coger un taxi te costará entre Mex$ 300 y 500.
La manera más habitual de llegar en coche hasta San Cristóbal de las Casas es la carretera 190, popularmente llamada La Panamericana. Para viajar desde el norte de Chiapas, lo mejor es tomar la salida a la altura de Tuxtla Gutiérrez, mientras que desde el sur, las carreteras procedentes de Comitán de Domínguez y Ocosingo son las opciones recomendadas.
Diferentes compañías operan servicios de transporte en bus hasta San Cristóbal de las Casas. Por ejemplo, ADO te permite viajar desde Comitán de Domínguez por Mex$ 45, realizando un recorrido que supera la hora y media. Además, el desplazamiento desde Ocosingo tiene el mismo precio y dura unas dos horas y cuarto.
1. El Cerrillo es uno de los barrios más carismáticos del Pueblo Mágico. Ofrece vistas incomparables y cuenta con bellas iglesias, calles coquetas y plazas acogedoras.
2. El barrio de Guadalupe es una prolongación de El Cerrillo, alberga la iglesia de Guadalupe y ofrece una excelente oportunidad de apreciar la vida cotidiana local.
3. Cuxtitali, que significa Tierra Roja, es una zona sorprendente que tiene el suelo de ese color. Con carácter histórico, pues parece ser que se formó en el siglo XVII, contaba con gran cantidad de zonas verdes que, cada vez más, están siendo reemplazadas por edificios.
El transporte público en autobús está disponible, fundamentalmente, para conectar la ciudad con otras del entorno, como las que ya hemos mencionado previamente. La mejor manera de desplazarse en el interior son los colectivos o combis, unas camionetas adaptadas al transporte de viajeros que cuentan con diferentes rutas. Su destino queda señalado en el frontal de las mismas y el trayecto cuesta Mex$ 6. Dado que se trata de una localidad pequeña, caminar es siempre una posibilidad a tener en cuenta.
Es la manera más cómoda de moverse por San Cristóbal de las Casas, ya que resulta sencillo encontrarlos a cualquier hora del día, incluso de la noche por el centro, y sus tarifas son asequibles: entre Mex$ 25 y 30, según el horario, para un recorrido estándar por el centro.
San Cristóbal de las Casas es una ciudad apta para ser explorada en bici: los conductores son muy respetuosos y, salvo para subir a El Cerrillo, es un medio de transporte práctico.
Alquilar un coche en San Cristóbal de las Casas no es, desde luego, imprescindible. Si estás interesado, lo mejor es reservarlo en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, donde hay oficinas de Alamo, Mex Rent a Car, Europcar y Thrifty Rent a Car, con precios a partir de Mex$ 298 al día.
El Mercado Viejo, que se ubica a siete manzanas del parque central, las galerías de arte Foro Cultural Kinoki y LeK, Bazarte y el Mercado de Dulces y Artesanía garantizan experiencias comerciales altamente gratificantes. Si te apetece comprar joyas, el taller y joyería Lágrimas de la Selva es una magnífica elección.
Los principales supermercados de esta ciudad son Chedraui, Soriana, Moreno Cortázar Claudia Cristina y Gilberto Rojas. Para hacerte una idea general de los precios, ten en cuenta que una cerveza en un bar te costará unos Mex$ 25; y un café, Mex$ 8.