La capital del estado australiano de Victoria es un grandioso centro cultural, deportivo y comercial. Enamora a sus visitantes con su dinamismo urbano y también con la belleza de las áreas naturales circundantes, como el parque nacional de los Montes Grampianos.
En Melbourne se percibe un estilo de vida tan elegante como ecléctico, acogedor y hospitalario. En sus interesantes museos y galerías de arte, la ciudad y la región exponen su vasto panorama histórico, cultural, artístico y tradicional.
Explorar los distintos distritos de Melbourne es como abrir una caja de sorpresas. Se descubren terrazas especiales, maravillosas muestras de arte urbano, paisajes costeros, monumentos e innumerables atractivos, que cautivan hasta a los viajeros más exigentes.
La ciudad acoge una amplia gama de galerías, museos y otros espacios dedicados al arte y la cultura. Sorprenden las exposiciones de la National Gallery of Victoria (NGV), el arte del famoso Museo de Arte Moderno Heide y del mundo de cine, televisión y cultura digital del Australian Centre for The Moving Image (ACMI).
Es un placer mezclarse entre el ajetreo y el bullicio del Queen Victoria Market, situado en el corazón de la ciudad, para comprar artículos de moda y productos frescos. También destacan el South Melbourne Market y el Camberwell Sunday Market, en el cual se ofrecen piezas de bisutería y artículos vintage únicos.
En el emblemático Melbourne Cricket Ground se disputan los partidos de la Liga Australiana de Fútbol y los encuentros internacionales de cricket. También se celebran carreras de caballos como el Spring Racing Carnival y la Copa de Melbourne, y el Gran Premio de Fórmula 1 de Australia. Asimismo, en el colosal recinto multideportivo Hisense Arena es sede de encuentros de tenis, baloncesto, netball, boxeo, lucha y ciclismo, todos ellos eventos del más alto nivel, además de conciertos y otros espectáculos.
La costa de Melbourne integra playas como St Kilda Foreshore, que se encuentra a pocos minutos en tranvía del centro de la ciudad. Siempre están llenas de vida, ya que se organizan deportes de playa, salidas de pesca y se disfruta del sol la mayor parte del año.
En Melbourne muchos bares, cines y restaurantes ocupan los tejados. Es posible tomar un cóctel mientras se disfruta del atractivo perfil de la ciudad desde las alturas, se escucha música en directo o se ve una película bajo las estrellas. Decorados con verdadero arte, los tejados son perfectos para pasar las tardes y noches del verano, aunque algunos se cubren, así que se disfrutan durante todo el año.
Al deambular por la ciudad se descubren exclusivas boutiques, callejuelas eclécticas, arquitectura victoriana, como la de la catedral de San Patricio, el Art Déco del Edificio Manchester Unity y coloridas muestras de arte urbano. Además de un sinfín de museos y otros atractivos, se puede visitar el Palacio Real de Exposiciones, declarado Patrimonio de la Humanidad.
En Brunswick Street te envolverá una atmósfera vibrante, pues está llena de gente realizando compras, comiendo, bebiendo, conversando y bailando. Se encuentra en el barrio de Fitzroy, un lugar donde se mezclan los más bohemios personajes con elegantes personas de negocios, y en el que las tiendas de segunda mano conviven con las boutiques de las marcas más prestigiosas.
Visita los Reales Jardines Botánicos y el parque Kings Domain, junto al río Yarra, y acércate al Royal Park, donde se encuentra el zoológico de la ciudad. Aprovecha y disfruta de un pícnic en los Jardines de Fitzroy, donde se ubica la famosa Casa del Capitán Cook.
En Melbourne se esconde un laberinto de callejuelas góticas, repletas de locales de comida, moda y arte, todos pequeños y extravagantes. Las tiendas alternan con bares de jazz, trattorias, cafeterías, arte callejero y los más curiosos rincones. Comienza tu descubrimiento en Degraves Street y Centre Place.
En el valle de Yarra hay un mundo de vinos, quesos y chocolate artesanal que espera por ti. También puedes visitar el santuario Healesville para abrazar un koala, explorar las montañas Dandenong Ranges y acercarte hasta la península de Mornington, para encontrar más bodegas e idílicas playas muy buscadas por los surfistas.
Al deambular por la ciudad se descubren exclusivas boutiques, callejuelas eclécticas, arquitectura victoriana, como la de la catedral de San Patricio, el Art Déco del Edificio Manchester Unity y coloridas muestras de arte urbano. Además de un sinfín de museos y otros atractivos, se puede visitar el Palacio Real de Exposiciones, declarado Patrimonio de la Humanidad.
En Brunswick Street te envolverá una atmósfera vibrante, pues está llena de gente realizando compras, comiendo, bebiendo, conversando y bailando. Se encuentra en el barrio de Fitzroy, un lugar donde se mezclan los más bohemios personajes con elegantes personas de negocios, y en el que las tiendas de segunda mano conviven con las boutiques de las marcas más prestigiosas.
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Melbourne tiene cientos de restaurantes excelentes, especializados en diversos tipos de gastronomía. Con su calidad gourmet aparecen la cocina italiana de Vaporetto Bar & Eatery, las exquisiteces de pollo de Embla y los platos griegos de Attica. Los menús económicos son también sabrosos. Por ejemplo, prueba a comer en restaurantes indios como Mukka o en hamburgueserías como Dexter. En los restaurantes de alta calidad, un plato principal cuesta entre A$ 20 y 30, mientras que en los restaurantes económicos los platos cuestan entre A$ 10 y 15.
El verano se extiende desde noviembre hasta principios de abril en Australia, aunque aún el invierno es muy agradable, ya que goza de temperaturas medias que rondan los 20 °C.
Enero es un mes clave para los amantes de los deportes, ya que comienza en Melbourne el Abierto de Tenis de Australia. Además, la primavera y el otoño son épocas perfectas para disfrutar de las rutas del vino y las playas sin aglomeraciones de turistas.
La forma más fácil de llegar a Melbourne es volar con destino al aeropuerto de Tullamarine (MEL), emplazado a unos 24 kilómetros del centro. Desde allí se puede tomar un autobús hasta la ciudad, cuyo billete cuesta A$, o un SkyBus, más rápido. El precio de su billete asciende a A$ 18. Un taxi que realice este trayecto puede costar unos A$ 55.
Si aterrizas en el aeropuerto de Sídney, podrás tomar un tren a Melbourne. NSW TrainLink programa servicios diarios hasta la estación Southern Cross, situada a menos de 2 kilómetros del centro urbano. Sus precios comienzan en A$ 65,15 para este trayecto.
Desde el aeropuerto se llega a la ciudad conduciendo por la M2, aunque en los momentos de tráfico intenso se puede tomar la M80 y luego la M1. Desde Sídney solo hay que acceder a la M31 y seguir su curso hasta llegar a Melbourne.
Greyhound y Firefly Express operan líneas de autobuses desde varias ciudades australianas, incluidas Adelaida, Canberra y Sídney. Un viaje en autocar desde Adelaida a Melbourne cuesta con Firefly Express a partir de A$ 60 y dura unas doce horas. Los autobuses llegan a la estación Southern Cross.
1. Melbourne CBD. Este es el distrito financiero de Melbourne, y también es el corazón cultural de la ciudad. Alberga la zona de Docklands, la histórica galería comercial Block y el Museo de la Inmigración.
2. St Kilda. Atractivo y radiante, este suburbio muestra la típica vida de playa australiana. Brillan los colores de las tablas de surf, los festivales y los restaurantes asiáticos.
3. Fitzroy. Junto al distrito Collingwood, destaca por su aire bohemio y sus galerías, bares, restaurantes y ejemplos de arte callejero. Aquí se encuentran la ecléctica Brunswick Street, las tiendas de Gertrude Street y bares como The Everleigh.
En el centro de Melbourne circula una eficiente red de tranvías gratuita. Asimismo, funciona una excepcional red de autobuses y trenes que conducen a cualquier punto de la ciudad. Se puede pagar mediante la tarjeta recargable myki, cuyo límite diario son A$ 7.
Las tarifas de taxi se establecen en función de horarios fijos. La bajada de bandera diurna es de A$ 4,20 y la nocturna A$ 5,20. El precio por kilómetro recorrido alcanza los A$ 1,55 durante el día y A$ 1,86 por la noche.
Alquilar un coche es la mejor alternativa para los viajeros inquietos, quienes querrán disfrutar del paisaje de Great Ocean Road o explorar los Montes Grampianos. En Melbourne funcionan compañías como Budget y Hertz, en las que se puede reservar un turismo por unos A$ 50 al día.
Melbourne es un paraíso para los apasionados por las compras. Por calzado de diseño se puede ir a Little Collins Street, y en Bourke Street Mall hay numerosas tiendas como David Jones. En Chapel Street se alinean boutiques como Dorothy & Evelyn, Plane Clothes y Olga de Polga, y en St Kilda se encuentra el mercado al aire libre de Esplanade.
En Melbourne prestan servicios supermercados como Coles y Woolworths. Además, los mercados como Prahran Market son estupendos lugares para comprar productos frescos. Para tener una idea de los precios considera que un kilo de manzanas cuesta unos A$ 5 y un litro de leche A$ 1,30.