Marsella es la ciudad más antigua y la segunda mayor de Francia, así como el puerto más grande del Mediterráneo. Es la capital de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, un lugar vacacional idóneo para los amantes de la historia, la playa y las compras.
Uno de los principales encantos de esta preciosa ciudad costera es la posibilidad de callejear por ella y descubrir bellísimos rincones y atractivos, como el Stade Vélodrome, un estadio multiusos, la iglesia de Saint-Laurent y el Museo FRAC PACA.
De hecho, Marsella combina modernidad y pasado. Ofrece restos del neolítico y edificios tan actuales como el MuCEM, el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo, una creación de Rudy Ricciotti inaugurada en 2013.
Marsella es una gran ciudad en expansión que acoge a personas de todo el mundo. Su cultura resulta, por ello, una mezcla de matices y características sumamente heterogénea, con una arquitectura y una cocina con influencias españolas, italianas y norteafricanas.
Diseñada por Pierre Puget y construida entre 1671 y 1749, la Vieille Charité es un antiguo hospicio convertido en importante museo y centro cultural. También es buena idea explorar lugares emblemáticos como el Palacio Longchamp y la basílica de Notre-Dame de la Garde.
Disfruta de un día inolvidable en las playas de Marsella, como las de La Pointe Rouge, Plage du Prophète y Plage des Corbières, o pasea por La Corniche para disfrutar de las vistas de Les Calanques, una serie de impresionantes fiordos de mar.
Viaja en barco desde el Puerto Viejo hasta el castillo de If. Originariamente construido como una estructura defensiva, este Monumento Nacional Histórico que fue una antigua prisión tiene ahora carácter artístico, pues es el principal escenario del libro El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas.
Marsella es el mejor campamento base desde el que explorar el magnífico paisaje provenzal. Visita Aix-en-Provence o descubre las fabulosas playas de la Costa Azul, como la de Cassis. Y si tienes la oportunidad, acércate a explorar Saint-Tropez, no te arrepentirás.
Sobre una colina al sur del Puerto Viejo, esta basílica es el icono de la ciudad y que ha sido permanentemente restaurada. Se trata de una de las joyas más importantes de la arquitectura romano-bizantina. Las vistas de montaña y del Mediterráneo que ofrece son otra razón adicional para visitarla.
Ya en el 600 a. C., el Puerto Viejo era el centro comercial y social de Marsella. Actualmente es una zona mayoritariamente peatonal, activa y en muy buenas condiciones, con pintorescas y pequeñas casas flotantes sobre el puerto deportivo, mercados de pescado y de agricultores en el muelle y el impresionante faro Sainte-Marie en la explanada de La Joliette. Conseguirás fotos excelentes y podrás degustar magníficas comidas en los bares y restaurantes que lo bordean.
El Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo refleja el intercambio histórico e intercultural entre los pueblos de la región geográfica mediterránea. Desde que Marsella fue escogida como una de las capitales de la cultura de Europa, el MuCEM ha invertido mucho tiempo y dinero en mejorar su arquitectura, añadiendo nuevos edificios, exhibiciones y fachadas. En su interior presenta una mezcla de belleza, arte, historias y artefactos físicos que pueblan la tierra desde Beirut hasta Gibraltar. MuCEM proporciona un intercambio de perspectivas y experimenta con los medios más sofisticados, incorporando instalaciones digitales y audiovisuales diversas.
Otra maravilla católica es la basílica catedral de Santa María la Mayor, un monumento nacional que cuenta con hermosos murales, mosaicos y obras de arte en azulejos, los cuales rememoran las principales figuras religiosas e históricas. Cuando la visites, dedica tiempo a recorrerla por dentro y por fuera, para empaparte de su ambiente y misticismo.
Los majestuosos jardines que rodean el Palacio Longchamp, formados por el Castillo de Agua, el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Natural, han atraído a visitantes y lugareños desde 1869. Este espacio verde alberga pintorescas fuentes, esculturas, pabellones y bellos trabajos de piedra tallados en los edificios. El jardín central, que está situado detrás del palacio, mantiene sus secretos vivos a través de sinuosas callejuelas y viejos árboles nudosos con entre 100 y 120 años de antigüedad.
Sobre una colina al sur del Puerto Viejo, esta basílica es el icono de la ciudad y que ha sido permanentemente restaurada. Se trata de una de las joyas más importantes de la arquitectura romano-bizantina. Las vistas de montaña y del Mediterráneo que ofrece son otra razón adicional para visitarla.
Ya en el 600 a. C., el Puerto Viejo era el centro comercial y social de Marsella. Actualmente es una zona mayoritariamente peatonal, activa y en muy buenas condiciones, con pintorescas y pequeñas casas flotantes sobre el puerto deportivo, mercados de pescado y de agricultores en el muelle y el impresionante faro Sainte-Marie en la explanada de La Joliette. Conseguirás fotos excelentes y podrás degustar magníficas comidas en los bares y restaurantes que lo bordean.
El Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo refleja el intercambio histórico e intercultural entre los pueblos de la región geográfica mediterránea. Desde que Marsella fue escogida como una de las capitales de la cultura de Europa, el MuCEM ha invertido mucho tiempo y dinero en mejorar su arquitectura, añadiendo nuevos edificios, exhibiciones y fachadas. En su interior presenta una mezcla de belleza, arte, historias y artefactos físicos que pueblan la tierra desde Beirut hasta Gibraltar. MuCEM proporciona un intercambio de perspectivas y experimenta con los medios más sofisticados, incorporando instalaciones digitales y audiovisuales diversas.
Otra maravilla católica es la basílica catedral de Santa María la Mayor, un monumento nacional que cuenta con hermosos murales, mosaicos y obras de arte en azulejos, los cuales rememoran las principales figuras religiosas e históricas. Cuando la visites, dedica tiempo a recorrerla por dentro y por fuera, para empaparte de su ambiente y misticismo.
Los majestuosos jardines que rodean el Palacio Longchamp, formados por el Castillo de Agua, el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Natural, han atraído a visitantes y lugareños desde 1869. Este espacio verde alberga pintorescas fuentes, esculturas, pabellones y bellos trabajos de piedra tallados en los edificios. El jardín central, que está situado detrás del palacio, mantiene sus secretos vivos a través de sinuosas callejuelas y viejos árboles nudosos con entre 100 y 120 años de antigüedad.
Asegúrate de probar una tradicional bullabesa en el restaurante L'Épuisette, galardonado con una estrella Michelin. Para comer a diario, pide un kebab picante en La Canebière. Una comida sencilla cuesta 9 EUR, mientras que una cena para dos con vino, en un restaurante de nivel medio, sale por unos 55 o 60 EUR.
El momento más popular para visitar esta ciudad francesa es entre junio y septiembre, cuando el clima mediterráneo se encuentra en su mejor momento y las máximas oscilan entre los 23 y los 29 ºC. Si quieres presenciar eventos como el festival de música electrónica de baile Marsatac, acude a finales de septiembre, y para ir a la Foire aux Santons, el tradicional mercado navideño que se emplaza entre La Canebière y Puerto Viejo, desplázate a finales de noviembre.
Puedes volar al aeropuerto internacional de Marsella-Provenza, que se encuentra a 30 kilómetros del centro. Desde allí, utiliza el servicio de autobús por 8,30 EUR o bien el autocar gratuito hasta la estación de Vitrolles-Aeropuerto-Marsella-Provenza y, a continuación, usa un tren para llegar a la ciudad por 5 EUR.
TGV gestiona viajes en tren a Marsella desde ciudades europeas como Niza, Fráncfort del Meno, París o Ginebra, los cuales llegan a la estación Marseille Saint-Charles. Esta, que se localiza cerca del Puerto Viejo y La Canebière, cuenta con buenos servicios de autobús y tren. Es posible viajar desde Madrid a Marsella a partir de 163 EUR.
Dado que la ciudad está conectada con varias carreteras principales, es fácil conducir hasta Marsella desde la mayor parte de Francia. El viaje de 775 kilómetros desde París dura menos de siete horas y media, si te desplazas por la A6 y la A7.
El autobús es una opción asequible para muchos viajeros. Eurolines FR, FlixBus y Ouibus operan regularmente con ciudades como París, Ginebra, Fráncfort del Meno y Estrasburgo. La tarifa habitual desde París es de 32 EUR.
1. Le Cours Julien / La Plaine es la zona de moda de la ciudad, en la cual se encuentran algunos de los mejores bares y discotecas, como Nexus Bar Gaming y las salas Espace Julien o Le Poste à Galène. Recuerda visitar el mercado de La Plaine los jueves y los sábados por la mañana.
2. Le Panier es el barrio más antiguo de Marsella, que incluye La Vieille Charité y calles estrechas con encanto, bares y tiendas únicas. Además, es un lugar ideal para conocer algunos de los mejores atractivos de Marsella, debido a su ubicación central. En cuanto a alojamientos, alberga hoteles tan interesantes como el Hotel ibis Marseille, así como apartamentos y hostales económicos.
3. Noailles es uno de los distritos más vibrantes y emocionantes de Marsella. Visita el mercado de los Capuchinos y adéntrate en la vida callejera al estilo norteafricano o pasa la tarde recorriendo sus numerosas tiendas indochinas y árabes.
El sistema de transporte público de Marsella está gestionado por la Régie des Transports Marseillais (RTM) y sus visitantes pueden elegir entre dos líneas de metro, dos líneas de tranvía y más de setenta rutas de autobús. Un bono de viaje diario cuesta 5 EUR y se puede utilizar en autobuses, tranvías y metro.
Los taxis están disponibles en el Puerto Viejo, la estación de tren y las principales atracciones turísticas. Un recorrido de 8 kilómetros cuesta entre 10 y 12 EUR, mientras que un taxi al aeropuerto vale 50 EUR.
Alquila un vehículo en las sucursales de Europcar, Hertz o Sixt que se ubican en el aeropuerto y explora la región a tu ritmo. Un coche compacto está disponible desde 17 EUR diarios.
Encuentra productos locales y artesanías en el mercado de la parte peatonal del Puerto Viejo, que permanece abierto todos los días de julio y agosto. Muévete por las calles de Roma, Paradis y Saint-Ferréol si buscas ropa de diseñadores, o visita el imponente centro comercial Les Terrasses du Port, junto al MuCEM, para adquirir tus marcas favoritas.
Las cadenas de supermercados más populares son Monoprix y Carrefour. Un litro de leche entera te costará 0,91 EUR y una cerveza importada de 0,33 centilitros, en un bar, 4,20 EUR.