Londres es una ciudad acogedora, llena de historia y en constante cambio, por lo que es un lugar que emociona a parejas jóvenes, familias y viajeros independientes por igual.
Un paseo por el río Támesis, admirar los mercados de libros en South Bank, cruzar el puente de Waterloo y deambular por Trafalgar Square son algunas de las cosas que no cuestan ni una libra pero que te darán la medida de lo mucho que Londres tiene que ofrecer.
Pero lo mejor de la ciudad es que muestra una cara diferente a cada viajero. Busques lo que busques, lo encontrarás. Vacaciones familiares, museos para perderte durante horas o la vida nocturna más animada. Todo a unas pocas estaciones de metro.
La historia permanece viva en muchos de los rincones más visitados de Londres. La familia real inglesa todavía utiliza como residencia el Palacio de Buckingham o Hampton Court. La Torre de Londres, por su parte, alberga interesantes museos y también las joyas de la corona.
Mientras visitas Londres, si eres un fanático del fútbol, puedes hacer el tour de los estadios de equipos como el Chelsea, el Arsenal, o West Ham. Y, en verano, recuerda que el tenis toma el relevo gracias al campeonato más renombrado: Wimbledon.
Londres alberga algunos museos simplemente maravillosos. El Museo Británico conserva desde momias egipcias hasta jarrones japoneses. Los apasionados de la ciencia pueden visitar el Museo de Ciencias o el Museo de Historia Natural. La Tate Modern, la Tate Britain, la National Gallery y la National Portrait Gallery son las puntas de lanza de todo lo relacionado con el arte contemporáneo.
El West End es uno de los distritos teatrales más grandes del mundo, con cuarenta salas de representación. Consulta la programación y reserva unas entradas para pasar una noche inolvidable en el teatro.
Cuando visites Londres y te dispongas a ir de tiendas puedes elegir entre el lujo de Mayfair, la extravagancia de Camden Town, la segunda mano de Portobello Road, las grandes franquicias en Oxford Street o las tiendas de moda casual y street wear de Carnaby Street.
Si quieres contemplar este espectáculo en toda su magnificencia, cruza caminando el puente de Westminster al atardecer. Su reloj gótico de cuatro caras esconde una campana de trece toneladas que suena desde lo alto del edificio del Parlamento británico.
Déjate sorprender por los tesoros del Museo Británico, uno de los más antiguos del mundo, como las momias o los restos del Partenón. La atracción más popular es la Piedra Rosetta, la clave lingüística del antiguo Egipto.
Adéntrate en una historia tan espeluznante como fascinante. Concebida como residencia real, la Torre de Londres fue reutilizada más tarde como prisión. Contempla las joyas de la corona y, a la salida, cruza el Puente de la Torre.
Acude a la puerta del Palacio de Buckingham para presenciar el cambio de guardia diario. Cuando la reina está en casa, una bandera ondea en lo alto; cuando su alteza real se marcha, el palacio se abre al público.
Súbete en una de las cabinas de esta noria poscontemporánea y contempla las vistas más espectaculares de Londres. Estarás dentro de uno de los recientes iconos de la ciudad, y también de los más polémicos.
Si quieres contemplar este espectáculo en toda su magnificencia, cruza caminando el puente de Westminster al atardecer. Su reloj gótico de cuatro caras esconde una campana de trece toneladas que suena desde lo alto del edificio del Parlamento británico.
Déjate sorprender por los tesoros del Museo Británico, uno de los más antiguos del mundo, como las momias o los restos del Partenón. La atracción más popular es la Piedra Rosetta, la clave lingüística del antiguo Egipto.
Adéntrate en una historia tan espeluznante como fascinante. Concebida como residencia real, la Torre de Londres fue reutilizada más tarde como prisión. Contempla las joyas de la corona y, a la salida, cruza el Puente de la Torre.
Acude a la puerta del Palacio de Buckingham para presenciar el cambio de guardia diario. Cuando la reina está en casa, una bandera ondea en lo alto; cuando su alteza real se marcha, el palacio se abre al público.
Súbete en una de las cabinas de esta noria poscontemporánea y contempla las vistas más espectaculares de Londres. Estarás dentro de uno de los recientes iconos de la ciudad, y también de los más polémicos.
En las últimas dos décadas, Londres se ha convertido en un gran destino gastronómico. Para disfrutar de una excelente comida india, acude a Trishna o a Drummond Street para degustar las deliciosas y saludables comidas tipo bufé. ROKA en Fitzrovia es el mejor restaurante japonés de la ciudad. Encontrarás fish and chips increíbles en Fish Club en Wandsworth o Golden Hind en Marylebone. Y si lo que prefieres es probar la comida de pub, The Bull & Last es inmejorable. Los precios de una comida pueden variar enormemente, pero lo normal es que no bajen de £ 70 por persona en un restaurante del centro, £ 6 por fish and chips, y £ 30 por una comida de bar con bebidas y postres.
Para disfrutar de la visita sin grandes aglomeraciones de gente, elige el final de la primavera o el principio del verano. El calendario cultural de Londres se extiende durante todo el año, así que siempre encontrarás algo que hacer.
La mayoría de los visitantes que llegan a Londres en avión aterrizan en el aeropuerto de Heathrow o en el de Gatwick. Desde Heathrow, puedes tomar la línea Piccadilly de metro, que llega hasta lugares céntricos como Knightsbridge y Covent Garden. El billete cuesta £ 7. También puedes tomar un tren rápido directamente a Paddington, que tarda unos 20 minutos y cuesta alrededor de £ 20. Los autocares van desde Heathrow a Londres Victoria (£ 7), mientras que los taxis oscilan entre £ 30 y 40.
La mejor manera de llegar a Londres desde Gatwick es a través de la conexión de tren Gatwick Express, que cuesta £ 20 por persona, o mediante los autocares National Express, que pueden valer tan solo £ 5. Los taxis desde Gatwick generalmente rondan las £ 60-70. Otros puertas de entrada a Londres por aire son los aeropuertos de Luton, City, Stansted y Southend.
Si viajas en Eurostar desde París, llegarás a la estación de St. Pancras, a unos 3 kilómetros al norte del centro de la ciudad. Desde allí, puedes tomar el autobús 73 hasta los hoteles de West End o coger el metro hasta otras áreas de Londres. También es posible viajar en tren desde Bruselas. Docenas de trenes de cercanías te llevarán a Oxford desde £ 34 por trayecto, o a Canterbury o Edimburgo por £ 44 por trayecto.
La red de carreteras del Reino Unido cuenta con excelentes infraestructuras y sus vías se encuentran en perfecto estado. Si viajas desde Liverpool a Londres, toma la A5080, a continuación la M6, la M40 y finalmente la A40 hasta el centro de Londres. Desde Edimburgo tendrás que acceder a la M6 que enlaza ambas ciudades; llegarás a la capital del país después de unas 7 horas de viaje.
Londres está comunicada mediante autobús con las principales ciudades del país. Compañías como National Express o Megabus, las más populares, programan itinerarios desde ciudades como Mánchester, Edimburgo, Liverpool o Brístol hacia Londres. Para que te hagas una idea, un trayecto en bus Mánchester-Londres con National Express cuesta a partir de £ 10.
1. Hackney es el distrito central más cultural, vibrante, juvenil y asequible. Echa un vistazo a tiendas vintage como Beyond Retro, grandes pubs como The Dove en Broadway Market y restaurantes como Leziz.
2. Camden fue uno de los centros del movimiento punk y, más recientemente, el hogar de celebrities como Amy Winehouse. Cuenta con un excelente mercado de comida callejera y tiendas de ropa, como Lost 'n' Found o Darkside.
3. Clapham. Ubicado al sur del río Támesis, Clapham, junto con los barrios de Brixton y Peckham, está lleno de energía. No dejes de probar las cervezas locales en el Craft Beer Co.
Cuando viajes en tren asegúrate de pedir billetes familiares si vas en grupo. Si tu visita va a ser larga, una Railcard de Family & Friends que cuesta £ 30 te ahorrará un tercio del coste en todos los viajes de adultos y un 60 % en los de niños. Para visitar el centro de Londres, es una buena idea comprar una Oyster Card por £ 5, válida para buses y metro, que deberás recargar en las propias estaciones del metro o en los quioscos.
Dar un paseo en uno de los emblemáticos taxis negros de Londres es una visita obligada para muchos turistas, y también una buena forma de moverse con seguridad y rapidez. Sin embargo, los London Cabs son caros: una carrera de unos 3,2 kilómetros te costará unas £ 15.
La mayoría de los londinenses recomiendan que los turistas se olviden de conducir en el centro de Londres. Sin embargo, si deseas explorar Reino Unido sobre cuatro ruedas y de manera independiente, hay varias agencias de alquiler para elegir, como Hertz, Sixt y Enterprise. Los precios varían pero la media suele rondar las £ 20 por día. Encontrar aparcamiento es fácil, pero el precio es muy alto: hasta £ 19 por dos horas.
Los principales distritos comerciales incluyen Oxford Street, sede de marcas como Nike, H&M, Primark y Zara, mientras que Regents Street es el hogar de Hamleys, la tienda de juguetes más antigua del mundo. Camden Market es el lugar indicado para la moda alternativa, mientras que los cazadores de antigüedades adorarán Portobello Road. Como punto de referencia, el precio de una sudadera ronda las £ 30 y unos vaqueros de marca entre £ 40-60.
Londres es famosa por ser una de las ciudades más caras de Europa. Cuando se trata de alimentación, puedes ahorrar comprando en supermercados como Sainsbury's, Morrisons y Tesco. Como precios de referencia, un kilo de tomates te costará £ 1,79 y una barra de pan £ 0,96.