Hiroshima, en el suroeste de Japón, es uno de sus principales centros turísticos. Un destino lleno de historia, cultura y belleza natural.
El 6 de agosto de 1945 Hiroshima cambió para siempre. La bomba atómica devastó completamente la ciudad, que actualmente ha renacido. Reconstruida, ha conservado su encanto japonés tradicional e incorporado la vitalidad y la modernidad actuales.
Hiroshima es un símbolo de paz, renacimiento y cultura. Visita sus innumerables santuarios y templos, acércate al Hiroshima Peace Memorial Park y disfruta de su cocina deliciosa.
El A-Bomb Dome, un antiguo salón de promoción industrial, estaba en el lugar de la explosión de la bomba atómica que devastó Hiroshima el 6 de agosto de 1945, pero no fue destruido. Ahora es un símbolo conmemorativo. Junto a él se encuentran el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima y el Estanque de la Paz, que conduce al Cenotafio de las víctimas.
Itsukushima Shrine es el único santuario del mundo con una puerta torii y ubicado en pleno mar. Otra visita obligada es el Castillo de Hiroshima, que muestra la historia de Hiroshima antes de la Segunda Guerra Mundial, e incluye el maravilloso Santuario de Hiroshima Gokoku.
Con tantos parques y espacios abiertos, Hiroshima es un festival cromático en primavera y otoño. Camina bajo arcadas de cerezos en flor, asiste al Festival de Arce en Sankeien Garden o, simplemente, disfruta del esplendor de Shukkeien, el jardín japonés más antiguo de Hiroshima.
Hiroshima Kagura Performance presenta regularmente exhibiciones de música antigua y bailes dedicados a los dioses míticos japoneses. Admira las artesanías tradicionales, con más de 200 años de historia, en el Salón de Productos Tradicionales de Miyajima, donde también conviene degustar el momiji manju con bolas de arroz.
Desplázate hasta las zonas más montañosas de los suburbios de la prefectura de Hiroshima y descubre incomparables manantiales termales como Megahira, Miharashi y Yu-no-yama Hot Spring, declarado Complejo Recreativo Nacional de Aguas Termales del Ministerio del Medio Ambiente en 1972.
Hiroshima Peace Memorial Park es un parque conmemorativo diseñado en homenaje a cuantos perdieron la vida por la bomba atómica de 1945. Está habitado por más de 300 cerezos que florecen junto al río Motoyasu. Pasea por el Genbaku Dome y te sentirás insignificante al contemplar la única estructura permanente que sobrevivió a las explosiones. Un sombrío recordatorio del pasado horrendo de la humanidad y un canto de esperanza hacia el futuro.
Diseñada por Kenzō Tange, esta estructura grisácea en forma de herradura simboliza las vidas perdidas por la bomba atómica. Bajo esta hermosa arquitectura se encuentra una piedra bloqueada, más pequeña, con los nombres de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. El epitafio es conmovedor: "Descansa en paz, porque el error no se repetirá".
Miyajima contiene numerosos tesoros nacionales, como el santuario Itsukushima. Los lugareños acuden a pedir la protección divina. Vistosamente bermellón y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, contrasta con la intensidad de las aguas circundantes. Pasea hasta la sala de purificación y admira el mar, los árboles majestuosos y las montañas.
Construido en 1620 por Ueda Sōko, un famoso maestro de ceremonias del té, este Jardín de la Villa fue creado originalmente para el señor feudal Asano Nagaakira. Conocido por sus ciruelos y cerezos en flor, está rodeado de bosques en miniatura, valles y montañas alrededor de un estanque. Cruza sus puentes redondeados y maravíllate con las casas de té de paja.
Reconstruido tras la caída de la bomba atómica, este castillo es actualmente un museo que alberga una colección de antigüedades locales y recoge la riqueza historia de las fortificaciones japonesas. Pruébate una armadura militar nipona del siglo XVI y visita el búnker desde el que salió la primera emisión de radio de Hiroshima tras la explosión nuclear.
Hiroshima Peace Memorial Park es un parque conmemorativo diseñado en homenaje a cuantos perdieron la vida por la bomba atómica de 1945. Está habitado por más de 300 cerezos que florecen junto al río Motoyasu. Pasea por el Genbaku Dome y te sentirás insignificante al contemplar la única estructura permanente que sobrevivió a las explosiones. Un sombrío recordatorio del pasado horrendo de la humanidad y un canto de esperanza hacia el futuro.
Diseñada por Kenzō Tange, esta estructura grisácea en forma de herradura simboliza las vidas perdidas por la bomba atómica. Bajo esta hermosa arquitectura se encuentra una piedra bloqueada, más pequeña, con los nombres de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. El epitafio es conmovedor: "Descansa en paz, porque el error no se repetirá".
Miyajima contiene numerosos tesoros nacionales, como el santuario Itsukushima. Los lugareños acuden a pedir la protección divina. Vistosamente bermellón y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, contrasta con la intensidad de las aguas circundantes. Pasea hasta la sala de purificación y admira el mar, los árboles majestuosos y las montañas.
Construido en 1620 por Ueda Sōko, un famoso maestro de ceremonias del té, este Jardín de la Villa fue creado originalmente para el señor feudal Asano Nagaakira. Conocido por sus ciruelos y cerezos en flor, está rodeado de bosques en miniatura, valles y montañas alrededor de un estanque. Cruza sus puentes redondeados y maravíllate con las casas de té de paja.
Reconstruido tras la caída de la bomba atómica, este castillo es actualmente un museo que alberga una colección de antigüedades locales y recoge la riqueza historia de las fortificaciones japonesas. Pruébate una armadura militar nipona del siglo XVI y visita el búnker desde el que salió la primera emisión de radio de Hiroshima tras la explosión nuclear.
No dejes de probar el okonomiyaki en Okonomi-mura. Disfruta de una comida acogedora de shabu-shabu en Yakumo Nagarekawa y, si te encantan las ostras o el pescado, acude a Guttsuri-ann. Una cena de 2 o 3 platos en un restaurante medio te costará unos ¥ 3000.
La primavera, entre marzo y mayo, permite ver la floración de los cerezos. En esta época los días suelen ser cálidos, en ocasiones lluviosos, y puede hacer frío por las noches. La primera semana de mayo es la Semana Dorada, la temporada viajera más concurrida. Junio es el mes más lluvioso y es preferible evitarlo. Julio y agosto resultan calurosos y húmedos. El otoño es agradable, perfecto para admirar el cambio de colores. Los inviernos a veces traen nieve y bajas temperaturas, pero casi nunca por debajo de los 0 ºC.
El relativamente pequeño aeropuerto de Hiroshima (HIJ) se encuentra a unos 50 kilómetros al este de la ciudad y ofrece vuelos regulares hacia y desde Tokio, Sapporo, Sendai, Okinawa, China, Taiwán y Corea del Sur. Un autobús limusina traslada desde el aeropuerto a la estación en 45 minutos, por ¥ 1340.
Los trenes bala japoneses, conocidos como Shinkansen, son gestionados por Japan Rail, el mayor operador ferroviario del país. Te llevarán de Tokio a Hiroshima en 4 horas, y desde Osaka en solo 2. Recorren una ruta que serpentea por la costa sur hasta el oeste de Honshū. La estación de Hiroshima se encuentra en el distrito de Minami-ku.
Es factible llegar conduciendo desde otras grandes ciudades japonesas, pero se tarda más que con los trenes bala. Usa la autopista Sanyo por la costa sur, en la misma dirección que los trenes.
Willer Express opera autobuses regulares a Hiroshima desde ciudades como Kioto, Osaka y Tokio, así como servicios nocturnos desde Kioto, Kobe y Osaka. Es una forma barata de viajar, pero los trayectos son largos: desde Tokio tardarás 12 horas. Los autobuses llegan a la estación de Hiroshima o al centro de autobuses, ubicado en el distrito central de Naka-ku.
1. Naka-ku es el corazón de Hiroshima, el hogar de numerosas atracciones principales, como el Castillo de Hiroshima, el Domo de la Bomba A, el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima y la galería comercial Hondori. Está lleno de restaurantes que sirven el plato más famoso de Hiroshima: el okonomiyaki.
2. Hatsukaichi es una zona de gran belleza, entre montañas y cascadas. El impresionante santuario Itsukushima, en Miyajima, está a 10 minutos en ferry.
3. Nishi-ku, ubicado al sudoeste, alberga grandes montañas y limita con el océano. Visita los exquisitos templos budistas Mitaki-dera y Seiganji, así como el mercado de pescado en la bahía de Hiroshima.
Dos compañías de autobuses dan servicio en el centro urbano: el bus verde Hiroden y el rojo Hiroshima. Otras compañías se encargan de las rutas hasta los suburbios. Los Hiroden o tranvías son otra alternativa, que cuesta ¥ 600. Los trenes Astram Line van del centro a los suburbios. Te interesa comprar un pase turístico Visit Hiroshima, que incluye viajes ilimitados en los autobuses de la autopista, los trenes, los tranvías Hiroden y los transbordadores a Miyajima. El bono "Área pequeña" cuesta ¥ 1000 y el "Área amplia" ¥ 3000.
Encontrarás una gran cantidad de taxis, cuyas tarifas varían según el tamaño del automóvil, la hora y la distancia recorrida. La tarifa base oscila entre ¥ 580 y ¥ 640.
Con esta excelente red de transporte público, un automóvil solo tiene sentido para salir de la ciudad. Compañías de alquiler de coches como Nippon Rent-A-Car ofrecen sus servicios en el aeropuerto. Uno mediano cuesta ¥ 8000 diarios, pero compara antes los precios.
Hondōri es una céntrica calle comercial con gran cantidad de tiendas y cafés. El Fuji Grand Hiroshima es un popular centro comercial que combina pequeñas boutiques y grandes marcas, así como opciones gastronómicas. Si buscas un toque vintage, ve al Moto Ujina Guchi Flea Market: cuenta con unos 150 puestos de artículos tradicionales japoneses, discos de vinilo, ropa y joyas
Hay una variedad de pequeños supermercados familiares, tiendas de conveniencia, así como supermercados mayores, entre ellos MaxValu. Medio litro de cerveza local en un bar te costará ¥ 445.