La capital de Irlanda es conocida por su ambiente amigable, sus paisajes y atracciones. Se encuentra en la costa oeste, en la desembocadura del río Liffey. Ofrece monumentos impactantes como el Trinity College o la Aduana, así como playas vírgenes próximas al centro.
En Dublín vive más de un tercio de los habitantes de Irlanda. Sus facultades y universidades atraen a estudiantes de todo el mundo. Es perfecta para largas vacaciones y pequeñas escapadas.
Tiendas, restaurantes y lugares de ocio de primer nivel se concentran en Grafton Street y sus alrededores. Diviértete en sus bares y pubs o explora su historia y su cultura en sus museos y galerías.
Recibirás una cálida bienvenida allá donde vayas, el craic te acompañará en bares y restaurantes. ¿En qué consiste? Bromas amistosas, noticias, chismes y chascarrillos.
Dublín es famosa por su relación con algunos de los escritores y poetas más importantes del mundo: James Joyce, Oscar Wilde, Samuel Beckett y Jonathan Swift son buenos ejemplos. Visita el famoso Dublin Literary Pub Crawl, explora el Museo de Escritores en Parnell Square o sácate una fotografía en la estatua de Oscar Wilde.
Los dublineses son auténticos, cercanos, hospitalarios y muy atentos con los forasteros.
Dublín es una ciudad bastante compacta a orillas del río Liffey. El río se puede cruzar a través de varios puentes espectaculares, como el Ha'Penny, el O'Connell y el Samuel Beckett. Realiza un crucero por el río o pasea entre los bares y restaurantes de moda situados en sus muelles.
El parque Phoenix, del siglo XVII, es un espacio memorable con enclaves emblemáticos como el castillo de Ashdown, el Monumento de Wellington, el jardín Victorian y el zoológico de Dublín.
Si alguna vez te has preguntado qué se siente al haber estado en Hogwarts, un viaje al Trinity College es un buen punto de partida. Nada más pisar el campus, percibirás un mundo diferente con casas históricas de piedra, intrincados trabajos de madera, extensos jardines e impresionantes bibliotecas.
Grafton Street es una zona de compras completamente peatonal que fue diseñada para ayudar a los visitantes a relajarse y prolongar su tiempo de tránsito. Encontrarás marcas internacionales como Swatch, Tommy Hilfiger y Top Shop.
St Stephen's Green supone para Dublín lo mismo que Central Park a Nueva York. Es el pulmón, el refresco y el espacio verde en el mismo centro urbano. Regálate un rato de lectura en el Gran Lago o tómate algo en absoluta armonía.
¿Está lloviendo? Pasa la tarde entre obras de arte irlandés y europeo en la Galería Nacional de Irlanda. Este museo, recientemente restaurado, presenta obras de arte del siglo XIV al XX, incluidas las famosas piezas de Raeburn, Maclise y Monet.
La marca Guinness de Dublín está especializada en la famosísima cerveza negra. Esta firma lleva casi 250 años elaborando esta cerveza, por lo que su sede de Storehouse es un auténtico templo para los cerveceros. Termina el recorrido tomándote una pinta en la terraza del Gravity Bar.
Si alguna vez te has preguntado qué se siente al haber estado en Hogwarts, un viaje al Trinity College es un buen punto de partida. Nada más pisar el campus, percibirás un mundo diferente con casas históricas de piedra, intrincados trabajos de madera, extensos jardines e impresionantes bibliotecas.
Grafton Street es una zona de compras completamente peatonal que fue diseñada para ayudar a los visitantes a relajarse y prolongar su tiempo de tránsito. Encontrarás marcas internacionales como Swatch, Tommy Hilfiger y Top Shop.
St Stephen's Green supone para Dublín lo mismo que Central Park a Nueva York. Es el pulmón, el refresco y el espacio verde en el mismo centro urbano. Regálate un rato de lectura en el Gran Lago o tómate algo en absoluta armonía.
¿Está lloviendo? Pasa la tarde entre obras de arte irlandés y europeo en la Galería Nacional de Irlanda. Este museo, recientemente restaurado, presenta obras de arte del siglo XIV al XX, incluidas las famosas piezas de Raeburn, Maclise y Monet.
La marca Guinness de Dublín está especializada en la famosísima cerveza negra. Esta firma lleva casi 250 años elaborando esta cerveza, por lo que su sede de Storehouse es un auténtico templo para los cerveceros. Termina el recorrido tomándote una pinta en la terraza del Gravity Bar.
Dublín tiene muchos restaurantes fabulosos de todo tipo. Los restaurantes céntricos son más caros, aunque también encontrarás buenas opciones en Temple Bar y la zona portuaria reconstruida. La cocina hindú es muy popular, sobre todo alrededor de South William Street. En Great Georges Street comer te costará unos 15 EUR. Si eres vegetariano, Hare-Krishna es barato y bueno. Si prefieres la comida asiática, Parnell Street es tu destino. Para degustar el típico pescado con patatas fritas, Leo Burdock Fish & Chips, en Werburgh Street, es perfecto.
Dublín tiene un clima marítimo con veranos bastante frescos e inviernos suaves. Las temperaturas de julio y agosto van de los 18 °C a los 22 °C y las temperaturas de invierno de 4 °C a 8 °C, lo que significa que siempre son agradables. La temporada alta de turismo es entre mayo y septiembre, y la ciudad está particularmente ocupada desde mediados de julio hasta mediados de agosto, el período de vacaciones anual tradicional para Irlanda y el Reino Unido. Las principales atracciones pueden estar ocupadas durante la temporada de verano y los precios de los hoteles reflejan la mayor demanda de alojamiento.
Muchos visitantes extranjeros llegan al aeropuerto de Dublín (DUB) que se encuentra a 10 kilómetros al norte del centro. En él operan, sobre todo, la aerolínea nacional irlandesa Aer Lingus y Ryanair. Otras compañías que conectan con Dublín son Flybe, British Airways y Air France. Encontrarás bastantes autobuses de enlace hasta el centro de Dublín, entre ellos Aircoach (ruta 700) y Dublin Bus (ruta 747), cuyos billetes cuestan 3,30 EUR. Los taxis están disponibles y también es posible alquilar un coche cerca del aeropuerto.
Dublín cuenta con dos estaciones ferroviarias principales. Heuston, al oeste del centro, es la terminal de trenes de las ciudades del sur y el oeste de Irlanda, incluidas Limerick y Cork. Si viajas desde Belfast, Sligo u otras localidades del norte o el este, llegarás a la estación de Connolly, ubicada en el noreste del centro. Existen paradas próximas de autobuses locales y, además, ambas estaciones incluyen el sistema de tranvía de tren ligero LUAS. En Connolly también puedes coger taxis.
Si te desplazas en coche hasta Dublín desde Belfast debes utilizar la A1 y, después, la M1. A continuación, sigue por la carretera local R131, la R801 y la R105. Recuerda que, desde Irlanda del Norte, debes atravesar un cruce fronterizo internacional y diferentes peajes. Si conduces desde Limerick, puedes coger la M7, mientras que la M8 y la M7 son las apropiadas para viajar desde Cork.
Los autobuses a Dublín procedentes de países europeos son gestionados, sobre todo, por National Express y Megabus. También encontrarás autobuses de las principales ciudades irlandesas operados por Dublin Bus. Para viajar desde Belfast puedes usar compañías como Aircoach o Bus Eireann, desde 13 y 25 EUR, respectivamente. El trayecto dura entre dos y dos horas y media, y todos ellos llegan a la estación de Busáras.
1. El centro de la ciudad corresponde al área situada en un radio de unos 2,5 kilómetros del puente O'Connell. Es un espacio vibrante que alberga las principales atracciones históricas y culturales. También ofrece vida nocturna glamurosa, entretenimiento y la zona de Grafton Street, conocida por sus cafeterías y tiendas.
2. Temple Bar, hogar del mundialmente famoso bar del mismo nombre, es popularmente conocido como el Barrio Cultural. Sus pintorescas calles adoquinadas contrastan con las amplias calles céntricas. Disfrutarás paseando por los puestos de ropa y joyas de Cows Lane, de tomar algo en un pub o de comer en un buen restaurante.
3. El barrio georgiano es un área elegante situada el sureste de Dublín. Permite admirar la estatua de Oscar Wilde y las hermosas casas adosadas del siglo XVIII, así como relajarse en sus coquetas zonas verdes.
Dublín dispone de un buen servicio de autobuses locales gracias a Dublin Bus y al sistema de tranvía LUAS. La línea ferroviaria de cercanías DART también llega hasta el centro. Todos los autobuses, tranvías y trenes locales usan un sistema de tarjeta de prepago. Hay una tarifa plana máxima de 2,60 EUR para viajar en autobús y tranvía. Una buena opción para turistas es adquirir una tarjeta Leap Visitor de 24 horas, 72 horas o 7 días, por 10, 19,50 y 40 EUR respectivamente.
Tras la desregulación de 2001, Dublín tiene ahora más taxis que Nueva York. Por ello, casi siempre puedes encontrar un taxi disponible. ¿El precio de un traslado al centro? Entre 6 y 10 EUR.
Contar con coche propio es útil en Dublín, aunque el tráfico se complica en las horas punta y debes conducir por la izquierda. Podrás alquilar coches cerca del aeropuerto y en varios enclaves de la ciudad. La compañía más asentada es Sixt, que te ofrece un coche económico desde 6,82 EUR diarios.
Grafton Street es una de las áreas comerciales más populares. Desde ella puedes ir andando a Powerscourt Center, donde encontrarás de todo. El lado norte de Liffey, O'Connell Street, alberga las mejores marcas y diseñadores, mientras que la calle adyacente Henry Street es la más activa de Irlanda.
Los alimentos y los productos básicos son relativamente caros en Irlanda. Sin embargo, las cadenas de supermercados Tesco, SuperValu, Dunnes Stores y Superquinn te permiten comparar precios y elegir mejor. Una pinta te costará unos 7 EUR.