Barcelona es un centro histórico, artístico, gastronómico y deportivo con innegable atractivo. Resulta perfecta para pasear por elegantes bulevares en el Eixample, codearse con artistas callejeros en La Rambla y refrescarse en la playa. También puedes admirar algunas muestras de la arquitectura más creativa del mundo, como la Sagrada Familia y el Parc Güell.
Se trata de una ciudad que palpita, activa, dinámica y cosmopolita. De día ofrece gran variedad de atracciones, espectáculos, parques, playas próximas y entretenimientos. De noche, es un lugar seductor, divertido y muy actual.
Si te gusta el fútbol, no te pierdas algún partido en el Camp Nou, donde juega el Barcelona. Si te apasiona el arte, encontrarás mucho más que la mayor colección de pinturas de Picasso.
La bellísima arquitectura de Barcelona es mundialmente famosa. Pasea por el Barrio Gótico para admirar las obras maestras medievales. Después, explora las obras maestras de Gaudí: el Parc Güell y la Sagrada Familia.
Pásate por la Fundación Joan Miró y admira la mayor colección de obras de este artista. También el Museo Picasso es imprescindible, pues podrás admirar en él, entre otros, la famosísima serie de cuadros Las Meninas.
Barcelona tiene una escena gastronómica muy próspera, con restaurantes de élite como Xerta y Moments y comida callejera buenísima. También ofrece boutiques de alto nivel como Prada, en la calle Gracia, y un fascinante mercado de pulgas en Las Ramblas.
El F. C. Barcelona es el epicentro deportivo de la ciudad, en la que el fútbol cautiva. En el Camp Nou verás jugar a jugadores de élite en uno de los equipos más poderosos del mundo.
Sea cual sea la época del año en la que visites Barcelona, algo estará pasando en ella. Ya sea el Sónar o el Primavera Sound, en junio, o el Festival de Gracia en agosto. Barcelona adora la fiesta, así que consulta la programación antes de elegir la fecha de tu viaje.
La imaginación de Gaudí se despliega maravillosamente por toda Barcelona. Su Sagrada Familia es la gloria de la arquitectura modernista. Su asombroso nivel de detalle y la escala inmensa de la construcción la convierten en un lugar maravilloso que reluce cada día.
La última calle peatonal de Barcelona es La Rambla, que conecta la plaza Catalunya y el mar. Ofrece artistas callejeros, cafeterías, puestos de mercado y un colorido reflejo de la vida barcelonesa. ¡No olvides entrar en el Mercado de la Boquería para degustar las delicias locales! Al final de la avenida está el Mirador de Colón, con espléndidas vistas de la ciudad y de la cercana playa de la Barceloneta.
Al norte de Barcelona y dominando la ciudad, Gaudí situó una auténtica explosión de color y creatividad. Este parque reúne una impactante compilación de mosaicos y esculturas. Plazas enteras, bancos, escaleras y otros ornamentos se suceden sorprendentemente, cubiertos de azulejos, durante este recorrido imprescindible.
Más allá de la bulliciosa Rambla se localiza el vecindario más antiguo de Barcelona: el Barrio Gótico. Su intrincado laberinto de calles y callejones invita a los turistas a explorar el área histórica con pasión. Los peatones pueblan sus caminos, salpicados de pintorescos balcones, adorables puertas de época, boutiques y cafés actuales. Entre los pasillos estrechos encontrarás pequeñas plazas con encanto y lugares emblemáticos como la catedral y la plaza Reial.
Conocida también como La Pedrera, Casa Milà es una obra menor de Gaudí que, sin embargo, merece el mismo reconocimiento que la Sagrada Familia y el Parc Güell. Su exterior recuerda una cantera abierta, cubierta de mosaicos y embellecida por una arquitectura interior brillante. Troncos de árboles actúan sostienen el edificio, convertido ahora en espacio educativo. Desde aquí, anímate a acudir a la cercana Casa Batlló para seguir disfrutando del Modernismo.
La imaginación de Gaudí se despliega maravillosamente por toda Barcelona. Su Sagrada Familia es la gloria de la arquitectura modernista. Su asombroso nivel de detalle y la escala inmensa de la construcción la convierten en un lugar maravilloso que reluce cada día.
La última calle peatonal de Barcelona es La Rambla, que conecta la plaza Catalunya y el mar. Ofrece artistas callejeros, cafeterías, puestos de mercado y un colorido reflejo de la vida barcelonesa. ¡No olvides entrar en el Mercado de la Boquería para degustar las delicias locales! Al final de la avenida está el Mirador de Colón, con espléndidas vistas de la ciudad y de la cercana playa de la Barceloneta.
Al norte de Barcelona y dominando la ciudad, Gaudí situó una auténtica explosión de color y creatividad. Este parque reúne una impactante compilación de mosaicos y esculturas. Plazas enteras, bancos, escaleras y otros ornamentos se suceden sorprendentemente, cubiertos de azulejos, durante este recorrido imprescindible.
Más allá de la bulliciosa Rambla se localiza el vecindario más antiguo de Barcelona: el Barrio Gótico. Su intrincado laberinto de calles y callejones invita a los turistas a explorar el área histórica con pasión. Los peatones pueblan sus caminos, salpicados de pintorescos balcones, adorables puertas de época, boutiques y cafés actuales. Entre los pasillos estrechos encontrarás pequeñas plazas con encanto y lugares emblemáticos como la catedral y la plaza Reial.
Conocida también como La Pedrera, Casa Milà es una obra menor de Gaudí que, sin embargo, merece el mismo reconocimiento que la Sagrada Familia y el Parc Güell. Su exterior recuerda una cantera abierta, cubierta de mosaicos y embellecida por una arquitectura interior brillante. Troncos de árboles actúan sostienen el edificio, convertido ahora en espacio educativo. Desde aquí, anímate a acudir a la cercana Casa Batlló para seguir disfrutando del Modernismo.
Hay pocas ciudades en el mundo con tantos restaurantes de tanto nivel. ¿Quieres probar tapas de alta calidad en el centro? Quimet i Quimet, Polleria Fontana y El Xampanyet son ideales. Saborea también los deliciosos sándwiches asiáticos de Koju, los platos gourmet europeos de Xerta y los restaurantes con estrella Michelin, como Moments, del chef Raül Balam. Unas raciones de tapas te costarán unos 20 EUR y, comer en un gran restaurante, entre 50 y 100 EUR.
Puedes acudir a Barcelona en cualquier época del año. Quizá el verano resulte un tanto caluroso para algunos, pero con la playa cerca, el refresco es inmediato. La primavera es ideal para visitar los lugares de interés y disfrutar del festival Primavera Sound, a principios de junio. Otoño, asimismo, también es un buen momento para conocerla.
El aeropuerto internacional de Barcelona, llamado El Prat, es el principal punto de entrada. Se encuentra al suroeste y no resulta complicado llegar hasta él. La conexión ferroviaria RENFE R2 Nord a la estación de Sants sale desde la Terminal 2 y cuesta 4,10 EUR. Otra posibilidad es coger el Aerobus, que tarda media hora y vale 5,90 EUR.
Muchos trenes europeos llegan a Barcelona desde ciudades como París y Londres. Sants es la principal estación, que se halla conectada con el Barrio Gótico por la Línea Azul del metro.
Llegar por carretera a Barcelona es sencillo. El acceso principal desde Francia es la A9, que conecta con Marsella y Montpellier. Una vez en España, debes cambiarte a la E15. Si viajas desde Madrid, la E90 y la A2 son tus autovías.
Numerosas compañías de autobuses, con operadores como Megabus y Eurolines, cubren con servicio Barcelona. La principal estación de buses es la del Norte, cerca del Arco del Triunfo, donde puedes coger un metro directo hasta el centro.
1. La Rambla y el Barrio Gótico constituyen la esencia más carismática de Barcelona. Ambas, la calle más popular y la ciudad medieval, ofrecen un escenario histórico maravilloso. El hermoso interior de la catedral de La Seu, la cafetería Els Quatre Gats que fascinaba a Picasso, los artistas ambulantes y los puestos del mercado irradian encanto y carisma.
2. Gracia se ubica al norte de la ciudad vieja. Creada en el siglo XIX, resulta limpia, moderna y hermosa. Alberga algunos de los hoteles más exclusivos e incluye el Parc Güell de Gaudí, las celebraciones en agosto de la calle Festa Mayor y elegantes plazas como la Virreina, ideales para tomarte un café.
3. El Eixample es uno de los primeros suburbios de diseño del mundo. Está formado por bloques cuadrados de estilo americano con patios centrales. Es una zona muy próspera que acoge joyas arquitectónicas como la Casa Amatller y la Sagrada Familia. Si te apetece mezclar tapas gourmet y vinos excelentes, bares como Bohemic te harán disfrutar.
El servicio de transporte público barcelonés es de primer nivel. El Bus Turístico es una opción básica muy interesante, pues conecta los principales atractivos de la ciudad por 27 EUR al día. Más económico resulta el Metro, siempre fiable, cuyos billetes individuales cuestan 2,15 EUR y el bono de 10 viajes 9,95 EUR. Estas entradas también te permiten acceder a los trenes locales y a los tranvías. La tarjeta Barcelona Card incluye viajes en transporte público y acceso a la mayoría de las atracciones por 37 EUR , con una validez de 2 días.
La tarifa de taxis es uniforme en Barcelona: coste mínimo de 7 EUR y 1,8 EUR por cada 1,6 kilómetros, entre las 8 y las 20 horas.
Alquilar un coche no te hace falta para explorar la ciudad, pero sí para moverte por su entorno. Sixt, Europcar y Avis te ofrecen tarifas de entre 15 y 20 EUR diarios. Eso sí, recuerda que aparcar te puede costar hasta 30 EUR cada día.
Hay muchos barrios barceloneses con tiendas y boutiques de alta gama. En el Paseo de Gracia encontrarás las mejores boutiques de ropa, como Burberry, Prada y Valentino. La Rambla te ofrece una experiencia completamente diferente, con vendedores ambulantes. La Boquería, el mercado principal de la ciudad, es ideal para adquirir alimentos, vino y artesanías.
Además de en La Boquería, puedes comprar en grandes superficies como Carrefour, Mercadona y Alcampo. Encontrarás mucho surtido y precios baratos. Una botella de un litro de cerveza te costará 1,19 EUR y, una Coca Cola de 2 litros, 1,36 EUR.