Especialmente popular por su peculiar aspecto irreal y homogéneo, perfectamente reconocible por sus delicados tonos azules, esta ciudad del estado indio de Rajastán es encantadora. Pero más allá de su peculiar apariencia de ciudad "pitufa", que protege sus viviendas del calor, Jodhpur es una población amurallada hermosa, cautivadora y atemporal.
Jodhpur destaca por la presencia de bazares, incienso, templos y calles sinuosas. Ofrece a sus visitantes una estampa clásica y renovada al mismo tiempo, en la que la mágica belleza india se aprecia en cada rincón. Es, en consecuencia, una localidad ideal para callejear, relacionarse con los nativos y maravillarse a cada paso.
Entre su arquitectura azul se impone el monumental fuerte de Mehrangarh, desde el que comienzan a ramificarse las callejuelas tortuosas, los bazares, los vendedores ambulantes y la siempre reconfortante amabilidad de los nativos.
Nada más llegar comprenderás por qué Jodhpur es conocida como la Ciudad Azul. La mayoría de sus casas están pintadas de un suave tono azul, que las mantiene más frescas en verano, generando un efecto deslumbrante y una uniformidad que parece sacada de una película de dibujos animados.
Recorrer Jodhpur te exige tener siempre preparada tu cámara de fotos. Los lugareños son imprevisibles, amables, simpáticos y fotogénicos, además de divertidos y cercanos. ¿Te animas a inmortalizar su humanidad?
En octubre, Jodhpur acoge un maravilloso festival llamado Jodhpur Riff, en el que los mejores músicos de la India tocan en los terrenos de Mehrangarh e inundan la ciudad con su belleza y encanto.
Ir de compras a lugares como Sardar Bazaar es un experiencia absolutamente opuesta a visitar el mejor centro comercial occidental. Prepárate para regatear por las telas coloridas y las joyas, comparte el tradicional té chai con los comerciantes mientras llegáis a un acuerdo y enamórate de las impresionantes tallas artesanales de madera.
A muy pocos kilómetros al noroeste de Jodhpur se encuentra Jaisalmer, un enclave casi tan hermoso como la propia Jodhpur, la segunda ciudad más grande del estado de Rajastán. Después de explorar los fuertes y los templos de la Ciudad Dorada, te sentirás un viajero absolutamente afortunado.
Toda la historia de la India se ha sustentado en las fortificaciones militares. El fuerte de Mehrangarh es maravilloso e impactante. Construido en 1459, a 150 metros sobre el nivel del mar, esta fortaleza observa silenciosamente la ciudad. Explorar el complejo que la acoge requiere varias horas de dedicación, las cuales pasan muy rápidamente. Es imprescindible comenzar por sus palacios, sus extensos patios, los amplios jardines, las hermosas galerías y los templos místicos. Este emplazamiento defensivo jamás fue conquistado, ni siquiera por las hordas de turistas que tratan de admirar los tejados azules de su entorno.
La belleza del museo del Palacio de Umaid Bhawan, perfectamente conservada, ha evolucionado a lo largo de la historia en un hotel-museo fascinante. Pasea entre sus paredes de mármol rosa y blanco, deambula por sus impresionantes jardines, explora sus cavernosos pasillos y aprovecha el día rememorando la historia de Jodhpur. Y recuerda que los descendientes de aquellos reyes de Jodhpur todavía habitan este increíble palacio, ¡tal vez te cruces con alguno de ellos!
Situado a pocos pasos a la izquierda del increíble fuerte de Mehrangarh se encuentra Jaswant Thada, un mausoleo construido para homenajear a los reyes de Jodhpur. Muchos de sus resplandecientes palacios, sus estructuras y sus cenotafios aún permanecen intactos, lo que puede interpretarse como un signo de rebeldía de este enclave frente a la evolución de la ciudad. El majestuoso ambiente y las bellas e intrincadas tallas de mármol son extraordinarios. Aunque en tiempos fue el lugar de cremación tradicional de los gobernantes reales de Jodhpur, actualmente solo emana opulencia, con sus enormes patios, sus pequeñas torres con forma de paraguas, sus amplias terrazas y sus vistas deslumbrantes.
Los jardines de Mandore son lo único que queda de la antigua capital del reino de Marwar. Sus techos escalonados con forma de pagoda, las columnas de estilo indio bellamente talladas, los balcones y las terrazas siguen albergando los cenotafios de los históricos gobernantes de Jodhpur. Evocando el pasado en cada espacio, estos jardines están muy bien cuidados. No lo dudes, visita el Salón de los Héroes, donde las deidades indias icónicas conviven con el folclore de Rajastán en perfecta armonía. Este es el lugar en el que los dioses y los mortales se unen bajo una arquitectura espectacular.
El lago Kaylana es la única fuente de agua potable con la que cuenta Jodhpur, motivo por el cual es objeto de auténtica devoción por los nativos. Construido por Pratap Singh en 1872, sus visitantes suelen admirar las colinas inclinadas de sus orillas, las abundantes aves hermosas y los magníficos templos, como el de Laxmi Narayan Mandir y el de Bullet Baba. Da un paseo en bote por sus serenas aguas u organiza un inolvidable pícnic a la sombra de las sugerentes acacias nativas.
Toda la historia de la India se ha sustentado en las fortificaciones militares. El fuerte de Mehrangarh es maravilloso e impactante. Construido en 1459, a 150 metros sobre el nivel del mar, esta fortaleza observa silenciosamente la ciudad. Explorar el complejo que la acoge requiere varias horas de dedicación, las cuales pasan muy rápidamente. Es imprescindible comenzar por sus palacios, sus extensos patios, los amplios jardines, las hermosas galerías y los templos místicos. Este emplazamiento defensivo jamás fue conquistado, ni siquiera por las hordas de turistas que tratan de admirar los tejados azules de su entorno.
La belleza del museo del Palacio de Umaid Bhawan, perfectamente conservada, ha evolucionado a lo largo de la historia en un hotel-museo fascinante. Pasea entre sus paredes de mármol rosa y blanco, deambula por sus impresionantes jardines, explora sus cavernosos pasillos y aprovecha el día rememorando la historia de Jodhpur. Y recuerda que los descendientes de aquellos reyes de Jodhpur todavía habitan este increíble palacio, ¡tal vez te cruces con alguno de ellos!
Situado a pocos pasos a la izquierda del increíble fuerte de Mehrangarh se encuentra Jaswant Thada, un mausoleo construido para homenajear a los reyes de Jodhpur. Muchos de sus resplandecientes palacios, sus estructuras y sus cenotafios aún permanecen intactos, lo que puede interpretarse como un signo de rebeldía de este enclave frente a la evolución de la ciudad. El majestuoso ambiente y las bellas e intrincadas tallas de mármol son extraordinarios. Aunque en tiempos fue el lugar de cremación tradicional de los gobernantes reales de Jodhpur, actualmente solo emana opulencia, con sus enormes patios, sus pequeñas torres con forma de paraguas, sus amplias terrazas y sus vistas deslumbrantes.
Los jardines de Mandore son lo único que queda de la antigua capital del reino de Marwar. Sus techos escalonados con forma de pagoda, las columnas de estilo indio bellamente talladas, los balcones y las terrazas siguen albergando los cenotafios de los históricos gobernantes de Jodhpur. Evocando el pasado en cada espacio, estos jardines están muy bien cuidados. No lo dudes, visita el Salón de los Héroes, donde las deidades indias icónicas conviven con el folclore de Rajastán en perfecta armonía. Este es el lugar en el que los dioses y los mortales se unen bajo una arquitectura espectacular.
El lago Kaylana es la única fuente de agua potable con la que cuenta Jodhpur, motivo por el cual es objeto de auténtica devoción por los nativos. Construido por Pratap Singh en 1872, sus visitantes suelen admirar las colinas inclinadas de sus orillas, las abundantes aves hermosas y los magníficos templos, como el de Laxmi Narayan Mandir y el de Bullet Baba. Da un paseo en bote por sus serenas aguas u organiza un inolvidable pícnic a la sombra de las sugerentes acacias nativas.
Hay algunos restaurantes excepcionales distribuidos por Jodhpur. Entre ellos figuran Indique y Jharokha, ambos con terraza-azotea; Risala, que se ubica en el Palacio de Umaid Bhawan; y Nirvana, donde la comida vegetariana es estupenda. Las comidas cuestan alrededor de 200-400 ₹.
Si prefieres evitar el intenso calor de mediados de verano, realiza tu viaje a Jodhpur entre octubre y marzo. Octubre es ideal para los amantes de la música, pues se celebra el Jodhpur Riff. Las temperaturas máximas medias oscilan, a lo largo del año, entre los 25 ºC en enero y los 41ºC en agosto.
El aeropuerto de Jodhpur, situado a 5 kilómetros del centro de la ciudad, mantiene conexiones aéreas diarias con Bombay y Nueva Delhi. Una vez en él, toma un taxi hasta tu destino en la ciudad. Te costará 200 ₹.
Hay abundantes conexiones ferroviarias a ciudades como Nueva Delhi, Jaipur y Ahmedabad, gestionadas fundamentalmente por Indian Railways. Los trayectos estándares desde Nueva Delhi te costarán alrededor de 365 ₹.
Si viajas desde Nueva Delhi, utiliza la carretera 48 en dirección a Beawar y después entra en la autopista 25 hasta Jodhpur. La autopista 48 también la conecta con el norte, en este caso desde Ahmedabad.
Los autobuses llegan a Jodhpur desde todas las ciudades de su entorno regional, así como a Nueva Delhi y Bombay. Los autobuses RedBus procedentes de la capital, Nueva Delhi, tardan en realizar el recorrido trece horas y cada billete sale por unas 500 ₹.
1. Ghanta Ghar se encuentra localizado debajo del fuerte de Mehrangarh. Es el centro comercial de la ciudad y el punto neurálgico de la antigua Jodhpur. Además, incluye la Torre del Reloj y el mercado de Sardar.
2. Ratanada se localiza a 10 minutos en coche, en dirección al sur, de la famosa Torre del Reloj. Alberga atractivos templos religiosos y monumentos históricos. Entre ellos el templo de Ganesh Ratanada, un lugar encantador para familiarizarse con el hinduismo, la Puerta Sivanchi, el templo Siddheshwar Shiva, así como el parque Purani Luko.
3. Paota es una excelente localización para los visitantes. Incluye atractivos turísticos como Ship House Fortress y el Palacio de la Ciudad. Además, la presencia de la estación de trenes Raikabag Palace y de la estación de ómnibus simplifica las conexiones turísticas.
El transporte público en Jodhpur cuenta con buenas infraestructuras. Los autobuses circulan regularmente desde varias áreas de la ciudad. Asimismo, el gobierno ha puesto en funcionamiento el servicio Bus Rapid Transit System (BRTS) que opera distintas rutas de autobús que te llevarán hasta los principales atractivos de la ciudad por unas 300 ₹.
Al igual que en otras ciudades de la India, los autorickshaws son un modo de transporte muy popular en Jodhpur. Sin embargo, tendrás que negociar el precio de antemano. Por 350 ₹ es posible contratar los servicios de un especialista que al mismo tiempo te servirá de guía turístico. También hay diversos servicios locales de taxis en la ciudad, además de compañías de reserva de taxis como Ola Cabs y Taxi For Sure. Sus precios comienzan desde unas 12 ₹ por kilómetro y medio, aunque varían según la compañía. Pacta el precio con anticipación.
Disponer de tu propio vehículo puede ser muy práctico si tienes intención de realizar excursiones por los alrededores como, por ejemplo, a la cercana Jaisalmer. Alquilar un coche en las sucursales de empresas locales como Jodhpur Car Rental, Clear Car Rental o Savaari es bastante económico: desde 300 ₹ al día.
Si te apetece comprar telas preciosas, joyas, artesanías y antigüedades, lo mejor es que vayas a mercados como Sardar o Nai Sarak. También Clock Tower y Sojati Gate son bazares que no deberías perderte.
Si necesitas comprar alimentos, la mejor opción son los supermercados, como Reliance Fresh y Big Bazaar. En ellos puedes comprar una docena de huevos por unas 60 ₹ y una botella de cerveza nacional de medio litro desde 105 ₹.